Los hidrocarburos y la soberanía nacional

El antiguo presidente de la FIDE (Fundación de Investigaciones para el Desarrollo), donde se nutrieron varias generaciones de economistas, incluida la actual presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, y actual miembro del directorio de YPF, inscribe el acuerdo entre esa empresa y Chevron en el contexto histórico, resalta la “inconsistencia argumental” de sus críticos y pone en el centro del escenario la búsqueda de la desestabilización política del Gobierno.

“Decreto Chevron”

“Tengo una posición contraria a esta supuesta alianza estratégica. Considero que podría llamarse el ‘decreto Chevron’. YPF tentó a 16 empresas multinacionales para que inviertan en Vaca Muerta y la única que aceptó fue esa norteamericana. La petrolera está muy contenta con Argentina. La Corte Suprema le perdonó un embargo de 19 mil millones de dólares. Y los beneficios que consigue ahora son extraordinarios. Una parte de sus exportaciones no pagarán impuesto, justo en una actividad que genera súper renta. Además, si el valor de la venta para el mercado interno se encuentra por debajo del precio internacional, el Estado cubrirá la diferencia con un fondo de compensación. El error es avanzar en la explotación del combustible shale. Atrasa. Las técnicas de perforación no convencionales encuentran una fuerte resistencia en el mundo. Eso se debe a que generan un fuerte impacto ambiental producto de la polución que emanan las cuencas. El país debería apuntar a nuevos pozos de petróleo tradicional, aprovechando la plataforma marítima. También diversificar en energía eólica, solar e hidrógeno.”

La Vaca y la vacuna

Si había algo que la actual administración debía rectificar eran los devaneos de su política energética, desde la creación de la empresa importadora de gas Enarsa, al triste ingreso del grupo Petersen al capital accionario de la filial local de Repsol. La recuperación del capital mayoritario de YPF constituyó en esta secuencia un verdadero punto de inflexión. El capital privado, librado a sus propias reglas, demostró –por si hiciera falta una muestra más– incapacidad para conducir el circuito petrolero. Fue así porque, en un sistema capitalista, la atendible lógica de maximización de ganancias no siempre va de la mano con las necesidades del desarrollo sectorial, proceso que requiere siempre del Estado planificador y regulador.

Desafíos para YPF

El pasado 16 de abril se cumplió un año desde que fue enviado al Congreso el proyecto de ley que, aprobado el 3 de mayo siguiente, declaró de interés público nacional y como objetivo prioritario para el país el logro del “autoabastecimiento de hidrocarburos a fin de garantizar el desarrollo económico con equidad social, la creación de empleo, el incremento de la competitividad de los diversos sectores económicos y el crecimiento equitativo y sustentable de las provincias y regiones”. Asimismo, con la ley resultante se expropió el 51 por ciento de las acciones de YPF, que estaban en dominio de Repsol. El proyecto buscó revertir el largo ciclo de dominio neoliberal en la explotación de los hidrocarburos, tomando el Estado un rol central en la organización y planificación de esta industria.

Inédito: con el Conicet en el directorio, nace YPF Tecnología SA

Hace tres meses, Gustavo Bianchi trabajaba como consultor para empresas petrolíferas de la Argentina, Estados Unidos, Colombia y Ecuador cuando recibió una llamada del ingeniero Miguel Galuccio, que poco antes se había convertido en titular de YPF.

"Cuando escuché lo que quería hacer, los ojitos se me pusieron de todos colores", bromea Bianchi, para ilustrar el entusiasmo que lo lleva a trabajar siete días por semana en un proyecto sin precedente: el desarrollo de una empresa de soluciones tecnológicas para la exploración y extracción de petróleo, entre otras líneas de investigación, y cuyo directorio integran YPF y el Conicet. El paquete accionario se divide en 51 y 49%, respectivamente.

XVIII Conferencia Anual de la UIA: Palabras de la Presidenta de la Nación

Muy buenos días a todos y a todas.

Querida amiga, compañera Presidenta de la República Federativa del Brasil, Dilma Rousseff, bienvenida a la Argentina, bienvenida también toda la extensa comitiva que la acompaña de funcionarios, de empresarios; señores gobernadores de las distintas provincias argentinas; legisladores; señores empresarios argentinos: luego de la intervención del titular de la Unión Industrial Argentina, que logró conjuntamente con sus pares brasileños este encuentro que yo creo que debe ser el primero de muchos más que se sigan sucediendo porque siempre he escuchado hablar de la integración desde el reclamo o desde el deseo.

Promesa del área de no convencionales

El Plan de los 100 días explicitado por Miguel Galuccio indica índices y señales donde se percibe un protagonismo excepcional de YPF en los próximos cinco años. El programa es un esfuerzo extraordinario en áreas convencionales conocidas y en áreas no convencionales prometedoras. La nueva YPF es una empresa de carácter mixto con capitales públicos y privados. La Comisión de Planificación y Coordinación estratégica del Plan Nacional de Inversiones Hidrocarburíferas posee poderosas herramientas, entre otras, la definición de políticas e incentivos para las inversiones, que jugaran a favor del éxito de YPF.

Diez puntos clave para la nueva política de hidrocarburos

Desde este centro de estudios damos a conocer nuestra propuesta de política energética a partir del escenario abierto con la ley de la nacionalización de YPF. Asimismo, impulsamos los principios ratificados por la Presidenta de la Nación al establecer la necesidad de desarrollo tecnológico nacional, insumos y productos energéticos con trabajo y costos argentinos: mayor actividad económica, mejor distribución del ingreso, más equidad social entre otros efectos positivos.

Teniendo presente la evolución de este sector a lo largo de los últimos años, escenario que se intensifica notablemente luego del 2011 hasta la actualidad, cuando la balanza comercial energética que venía en declive se vuelve gravosa para la evolución del modelo nacional, cabe reflexionar acerca de las medidas más significativas para reducir dicho desbalance. Este se produce principalmente con la importación de gas oil y de gas natural en forma de GNL. El precio del gas oil importado, no en razón de la falta de crudo sino por déficit de capacidad de destilación, representa precios altísimos con relación a los promedios que paga nuestro consumo local. De la misma manera, el GNL importado que completa la provisión local de gas, tanto en tiempos normales como en los estacionales de alto consumo, significa erogaciones importantes para nuestra economía. Esto nos obliga a pensar en la necesidad de una creciente conciencia de ahorro energético y de uso racional de su consumo. Es por ello que: