Adiós al G20, hola al BRICS+

La cualidad redentora de un tenso G20 celebrado en Bali –que por lo demás fue gestionado con la encomiable gentileza de Indonesia– fue la de definir con nitidez hacia dónde soplan los vientos geopolíticos. Ello quedó plasmado en los dos momentos más destacados de la Cumbre: la esperada reunión presidencial entre China y Estados Unidos –que representa la relación bilateral más importante del siglo XXI– y la declaración final del G20.

¿Qué es China?

Retomando el debate planteado en AdSina sobre el carácter histórico del modelo chino, cuyas autoridades llaman “socialismo con características chinas” y otros observan –a nuestro juicio erróneamente- como capitalista, y donde han opinado Restivo, Bustelo, Losurdo y otros (ver esta misma sección), el estudioso Jorge Molinero aporta su mirada sobre el largo ciclo que abarca el maoísmo, la Reforma y Apertura y los tiempos actuales donde el Estado busca regular a “los” Jack Ma.

Como el bambú

Existe una famosa máxima de Deng Xiaoping (máxima autoridad de la República Popular China entre 1978 y su muerte en 1997) que ilustra como pocas la idiosincrasia política china: “No importa que el gato sea blanco o negro, sino que cace ratones”. En la misma línea, Mao supo decir en 1942, siete años antes de la revolución, que el “marxismo-leninismo no tiene belleza alguna, tampoco misterio”, pero que es “extremadamente útil”.

Disuasión y cooperación militar: respuestas lógicas a un ascenso asertivo de China

El ejercicio de la denominada ¨Diplomacia del Lobo Guerrero¨  pareciera ir en contra del pragmatismo que tanto ha caracterizado a China desde que Deng Xiaping declarara: ¨para crecer debemos mantener la compostura al reaccionar, pararnos firmemente, ocultar nuestras capacidades y tomarnos el tiempo, nunca tratar de tomar la delantera¨.

Del G20 al G2. De Washington a Pekín

El G20 comenzó con Trump y su clásico desprecio a las cumbres -muy rendidor entre sus votantes- y terminó con los acuerdos de Xi Jinping y Macri. El gobierno, aliado acrítico de Estados Unidos desde 2016, pareció tomar nota del complejo proceso de transición hegemónica que va de Washington a Pekín. ¿Es posible jurar fidelidad a dos contendientes que se enfrentarán política y económicamente durante los próximos años?

G20: Argentina, apretada en el tablero geopolítico

Una incómoda situación vivió ayer el gobierno argentino cuando, tras una bilateral entre Mauricio Macri y su par estadounidense Donald Trump, una vocera de este dijo que entre otros temas –obviamente la infaltable ofensiva contra Venezuela- se había hablado de la “actividad económica depredadora china”. El comunicado puso en apuros a la Casa Rosada, a horas de que allí se firmaran muchos acuerdos con el presidente Xi Jinping.

La China de Xi Jinping

Fui invitado por la Universidad de Pekín a participar del II Congreso del Pensamiento Marxista y de la fundación de la Asociación Mundial del Marxismo. Los eventos se dieron en un nuevo momento decisivo en la historia de China y hacen parte de ese momento.

Xi y la democracia

 

La decisión del Partido Comunista chino de avanzar en reformas constitucionales que incluyen, entre una decena de cambios propuestos, la eliminación de la cláusula limitante a una reelección presidencial indefinida, ha levantado una gran polvareda. En Occidente, reaccionan negativamente analistas, sinólogos y medios de comunicación, en tanto en China se argumenta que los cambios se adaptan al actual escenario global y local, al tiempo que critican a quienes no comprenden la política de Beijing o bien la observan a través del prisma de la “democracia liberal y multipartidaria”, ajena a la tradición asiática y hoy en crisis, afirman.

¿Un siglo chino?

Néstor Restivo (Especial para sitio IADE-RE) | En noviembre sesionó en Lima un nuevo encuentro de APEC, el foro de cooperación económica entre países del Área Pacífico, integrado por varios de Asia y por Estados Unidos, Canadá, México, Chile y Perú por las Américas.