La gran alianza del Atlántico

La incorporación definitiva de la República Bolivariana de Venezuela al Mercosur constituye un salto cualitativo en el proceso de integración continental. Esa incorporación no sólo completa el gran acuerdo económico, comercial y político nacido hace 21 años, sino que transforma al Mercosur en el más importante proyecto geopolítico intentado en nuestro continente desde los tiempos de la Gran Colombia.

En 1951, el presidente Juan Domingo Perón lanzó su propuesta de integración con Brasil y el resto de Suramérica a la que llamó Nuevo ABC. La iniciativa implicaba no sólo una alianza estratégica de nuestro país con el gran vecino lusoparlante, sino también una articulación con el resto de los países hispanohablantes de la región para equilibrar la relación con Brasil. En la visión de Perón –el principal estratega de la unificación suramericana y, posiblemente, el único político que, después de la Segunda Guerra Mundial, se aventuró en esa propuesta–, la Argentina debía cumplir un doble papel. Por un lado, convertirse en el principal aliado estratégico de Brasil, gobernado entonces por Getulio Vargas y en pleno proceso de industrialización– y, por el otro, acaudillar al resto de los países hispanohablantes de la región.