Informe de coyuntura Nº 25

 

Es indiscutible que la economía argentina experimentó una reactivación durante 2017 que se constata tanto en el leve crecimiento del PIB en el primer semestre de 2017 (1,6%) como en la aceleración del nivel de actividad en julio y agosto (superior al 4% interanual). Sin embargo, tal reactivación implica que el PIB apenas alcanza el nivel de 2015 y se apoya en sustentos débiles en la medida en que no parecen concordar con las prioridades de la política económica. De allí que la perspectiva de continuidad del crecimiento es, al menos, dudosa.

Constitución, legalidad y legitimidad en tiempos de traspaso del poder

Asistimos actualmente a un duro debate en el que confrontan las dos corrientes que desde antiguo luchan por predominar en la historia del hombre: quienes desde grandes conglomerados económicofinancieros y periodísticos, con sus intelectuales orgánicos inculcan una visión falsa de la historia y de la realidad contemporánea impulsando un clima ideológico proclive al sostén de fuerzas políticas conservadoras, y por otro lado quienes impulsan el progreso social. Dos modelos en pugna. Confrontación que existe en distintas zonas del planeta, como en nuestro caso en el contexto regional y en Argentina. En esencia es la disputa sobre la distribución del ingreso, del producto social; o sea, quienes serán los destinatarios del resultado de políticas socio-económicas que se lleven adelante.

Consecuencias de una devaluación anunciada

Se culpan mutuamente. El gobierno entrante sostiene que el fuerte aumento de precios que se registró en las últimas semanas es “parte de la herencia” y del “descuido voluntario de autoridades que habían hecho del control un culto”, según la explicación del ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay. Para el gobierno saliente, en cambio, las remarcaciones son consecuencia de las promesas del macrismo sobre devaluación, quita de retenciones y reducción de subsidios.