Procesos preventivos de crisis, concursos y quiebras - Cuantificación y análisis de su evolución reciente - CABA y Pcia. Bs. As. (2016-18)

El caso del proceso preventivo de crisis de Coca Cola instaló en la agenda un tema central sobre la continuidad del aparato productivo argentino: la enorme cantidad de empresas que ingresan en procesos preventivos de crisis, concursos preventivos y quiebras.

En defensa del trabajo

Es inexplicable la situación de la multinacional gráfica RR Donnelley. Tras la huida de sus directivos, el 11 de agosto de 2014, cerró sus puertas de la manera más ilegal. Dicha empresa está situada en Garín, provincia de Buenos Aires. Ese día, cuando los trabajadores llegaron para entrar y comenzar sus tareas, se encontraron con los portones cerrados. No hubo nadie que les explicara qué es lo que había pasado.

¿Detroit pone en jaque a Alemania?

Las bancarrotas municipales en Estados Unidos tienen tras de sí la experiencia traumática de la crisis fiscal de Nueva York en la década de los setenta. Liderada por Walter Wriston al frente de Citibank, la «Gran Banca» gestionó la quiebra de la Gran Manzana y demostró que los intereses de las instituciones financieras priman sobre el bienestar de los ciudadanos.[1]

Detroit, la nueva Grecia

Cuando Detroit se declaró en quiebra, o al menos lo intentó (la situación legal se ha complicado), sé que no fui el único economista que tuvo un mal presentimiento sobre el probable impacto que tendría en nuestra retórica política. ¿Iba a ser lo de Grecia otra vez?

La bancarrota de la capital de los fierros y el rock en EE. UU.

DETROIT CON BANDERA DE REMATE. A pesar de que una jueza de Michigan rechazó el pedido de quiebra de la emblemática ciudad -cuna de la industria automotríz-, ésta parece inevitable.

La declaración de bancarrota de la ciudad de Detroit, la más importante del Estado de Michigan, no sorprendió a casi nadie porque su debacle prenunciaba ese final. Con una deuda de 18.500 millones de dólares que reclaman unos 100 mil acreedores y casi sin recursos fiscales a los que echar mano, tras una década de endeudamiento creciente, el símbolo del desarrollo industrial de Estados Unidos se ha convertido en una metrópolis sin alma ni dinero.