Burbuja financiera

La especulación no sólo distorsiona los precios, sino que al generar ganancia financiera realizable en corto plazo, esa realización (conversión en dinero) en cualquier mercado del mundo, facilita también la fuga de capitales.

El principal objetivo del capital (en general riqueza acumulada y en particular la infraestructura, las máquinas y equipos, más la capacidad de contratar mano de obra y conocimiento para producir bienes y servicios) es generar ganancia. El fin de lucro es el “norte” de todo emprendimiento en el sistema de acumulación y distribución que tiene en el capital su centro y base de desarrollo y que se denomina capitalismo.

Crisis global

En febrero del 2014 escribí que se había ingresado en el décimo momento de la crisis. Que con el fin de las políticas monetarias expansivas los rendimientos de las tasas de interés iban a subir y con ello se iba a producir una reversión del triple arbitraje en curso.

Balance 2014 con inflación en baja y suba de reservas

La mayoría de los datos de la economía nacional indican que 2014 ha sido un año de amesetamiento de la producción, con sectores que han evidenciado aumentos y otros, disminuciones; en muchos casos las producciones sectoriales crecieron durante algunos meses y se redujeron en otros. Estos comportamientos no han permitido identificar una tendencia clara para la economía, y de allí la designación de esta evolución como "amesetamiento". De hecho, el PBI para todo el año 2014 arrojaría una variación cercana al 0% comparado con el año anterior.

Ley de Abastecimiento

No es la “sabia mano invisible del mercado", la que determina en última instancia los precios, sino el núcleo objetivo de éstos, el valor, determinado por el tiempo de trabajo humano contenido en los productos mercantiles.

En un mercado libre los precios oscilan alrededor de ese núcleo, pero el mercado contemporáneo no es libre sino que en él tienen decisiva influencia los monopolios y oligopolios que tienden a fijar los precios por encima del valor.

Sólo con políticas activas

La economía argentina mantiene la tendencia al amesetamiento iniciada a mediados de 2013 con sectores que están aumentando su producción y otros que evidencian retrocesos. La industria muestra una tendencia declinante, pero resulta muy difícil evaluarla como un todo, ya que cada sector manufacturero tiene sus propias características. Los aumentos salariales otorgados a partir de la firma de las paritarias, sumados a una morigeración de los aumentos de precios, tenderá a generar una mejora en el consumo, que se vio afectado en los últimos trimestres. La economía está funcionando con capacidad instalada ociosa, fruto de estos años de importante inversión, por lo cual debería responder a los estímulos de la demanda sin impactar en los precios.

Es la ideología, Christine

En respuesta a comentarios de funcionarios del gobierno argentino, que caratularon de ideológico el informe del FMI sobre nuestro país, la directora gerente del organismo, Christine Lagarde, comentó: "Esto no es ideológico sino técnico, no hacemos ni decimos cosas a la ligera."

Sin embargo, al surcar la lectura de los distintos informes del Fondo, en especial el reciente "Perspectivas de la Economía Mundial", surge claramente el sesgo ideológico del organismo, junto con su habitual doble discurso. Un ejemplo de ello es donde se refiere al mayor crecimiento en Estados Unidos y señala que, entre otras cuestiones, "una consolidación fiscal más moderada ayuda", mientras que "el respaldo también proviene de unas condiciones monetarias laxas".

El supuesto ajuste ortodoxo del gobierno, en el sueño de la derecha

Desde los sectores del pensamiento neoliberal se intenta indicar que este gobierno ha abandonado su proyecto y ha cambiado el rumbo, aplicando un ajuste ortodoxo, argumento con el cual discrepo totalmente. El rumbo elegido ha sido la recuperación del rol del Estado, con nuevos sentidos y acciones concretas: estatización de Aerolíneas, YPF, del sistema jubilatorio y reforma a la Carta Orgánica del Banco Central, entre otras. En esencia, desandar el camino desregulador y privatizador de los noventa, ese es el rumbo que se mantiene. Pero esta orientación genera inevitablemente tensiones, porque se afectan intereses.

Respecto a las decisiones cambiarias, creo que el gobierno tomó conciencia de que existía un real problema y buscó caminos para resolverlo. Primero incrementando diariamente el valor del dólar, proceso que generó mayores expectativas devaluatorias.