Documentos revelan rol clave de civiles en leyes económicas de la dictadura

La Ley de Inversiones Extranjeras y la denominada Ley Acindar fueron impulsadas por Martínez de Hoz y Klein, pese al desacuerdo de un sector de las FF AA. Repatriación de utilidades e igual trato que empresas nacionales.

A 38 años del golpe de Estado de 1976, los archivos hallados en noviembre en el edificio Cóndor a los que tuvo acceso Tiempo Argentino detallan de manera novedosa el rol de las grandes empresas y de los sectores civiles en la confección de las políticas económicas de la dictadura. Dos documentos paradigmáticos que reflejan esta relación, cual viejos fotogramas de una película de terror, son el debate en torno a la Ley de Inversiones Extranjeras –aún vigente– y el salvataje de grandes compañías que estaban al borde de la quiebra, conocido como Ley Acindar. En la víspera de un nuevo aniversario de la asonada militar, el análisis de este material que se hará público hoy junto al resto de los archivos en un acto en la Biblioteca Nacional de Aeronáutica, se vuelve imprescindible.

“Permite que todos los argentinos puedan acceder a los documentos hallados de la dictadura cívico-militar”

El ministro de Defensa, Agustín Rossi, lanzó la página web archivosabiertos.com">http://archivosabiertos.com/]archivosabiertos.com[/url], plataforma virtual que contiene todos los archivos encontrados en noviembre pasado en el Edificio Cóndor, sede de la Fuerza Aérea. También, presentó una edición especial impresa de seis tomos que recopilan las 280 actas de la Junta Militar entre 1976-1983.

“Es uno de los hallazgos más importantes que se han recuperado en democracia”, aseguró Rossi en el acto desarrollado en el Hall central del Edificio Libertador. En ese marco, recordó que en el día de ayer se inauguró en la Biblioteca Nacional de Aeronáutica un espacio de acceso público a los archivos hallados. “A esta iniciativa se suman la página web, a fin de que el material pueda estar disponible para todos los argentinos, y la impresión de seis tomos destinados a bibliotecas militares y civiles para su consulta”, explicó.

"El sitio es de carácter dinámico, y en principio contiene las 280 actas halladas, listas negras, el documento de ADEBA que en su momento entregó a la Junta Militar, además de recortes periodísticos e informes sobre los 7000 legajos encontrados en enero pasado en el ex Instituto Penal de la Fuerzas Armadas de Magdalena”. Y continuó: “Iremos agregando la mayor cantidad de documentación posible”.

“Estamos conformes con todo lo que hemos hecho en estos últimos meses a partir de la documentación encontrada, cuyo objetivo es el mismo que propuso el Gobierno Nacional el 25 de mayo de 2003: trabajar bajo el paradigma de Memoria, Verdad y Justicia”, aseguró el ministro, y resaltó: “Es un paradigma que nos pertenece a todos como pueblo argentino”.

Durante su discurso, el titular de Defensa destacó “la colaboración y compromiso de los jefes de las Fuerzas Armadas”, y consideró que “estamos ante Fuerzas que piensan en la construcción hacia el futuro”.

Se realizó la entrega formal de los seis tomos que recopilan las 280 actas de la Junta Militar a representantes de las siguientes bibliotecas: Biblioteca Central del Ejército “Gral. Dr. Benjamín Victorica”; Biblioteca del Ministerio de Defensa “Generala Juana Azurduy”; Archivo y Biblioteca del Departamento de Estudios Históricos Navales de la Armada Argentina; Biblioteca Nacional de Aeronáutica; Biblioteca de la Escuela de Guerra Conjunta dependiente del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas; Escuela de Defensa Nacional; Centro Cultural de la Cooperación “Floreal Gorini”; Biblioteca Popular “Por Caminos de libros y Solidaridad”; Comisión Provincial de la Memoria; Comisión Nacional de Valores; Archivo Nacional de la Memoria y Archivo General de la Nación.

Acompañaron al ministro los secretarios de Estrategia y Asuntos Militares, Jorge Fernández; de Ciencia, Tecnología y Producción para la Defensa, Santiago Rodríguez; los subsecretarios de Asuntos internacionales para la Defensa, Roberto De Luise; de Formación, Javier Araujo; de Coordinación Administrativa, Germán Martínez; de Planeamiento Estratégico y Política Militar, María Fernanda Llobet; y el jefe de Gabinete del Ministerio, Sergio Rossi.

Asistieron también, el jefe del Estado Mayor Conjunto de las FFAA, general de División Luis María Carena; los titulares del Ejército, teniente general César Milani; de la Armada, vicealmirante Gastón Erice; y el subjefe de la Fuerza Aérea, brigadier mayor Rodolfo Centurión.

Diez años otra Argentina

El kirchnerismo anunció el final de la transición que comenzó Raúl Alfonsín. Son las dos puntas del camino. Es al mismo tiempo el final de ese tránsito y el comienzo de un nuevo ciclo. No hay un camino de vuelta a un modelo de apariencia democrática como el que aparecía en forma intermitente, entre los gobiernos militares del siglo pasado. Es un nuevo esquema, con nuevos paradigmas y diferentes reglas de juego.

En el siglo XX las democracias eran esencialmente inestables. Y esa fragilidad respondía a que además de las instituciones formales había una trama de poder de hecho, un bloque fuertemente consolidado, que gobernaba al mismo tiempo que el esquema institucional. Era una sociedad con dos esquemas de gobierno simultáneos.

Mi tío Gregorio

No sé si contento es la palabra. Pero sí sé que mi tío Gregorio hubiera dicho: “Bueno...” con la n larga y la o casi imperceptible. Después de la muerte de Jorge Videla en la cárcel, ese “bueno...” hubiera sonado a ciclo cumplido, a tarea bien hecha, y al mismo tiempo a pena sin remedio y a cierta reparación. La reparación no borra la amargura. No enmienda ni corrige un daño. Pero socialmente implica un leve desagravio. A mi tío eso le importaba, incluso más allá de sí mismo.

Murió el reo José Alfredo Martínez de Hoz

En abril de 1976, José Alfredo Martínez de Hoz Cárcano tenía 50 años, varios campos, cuatro hijos, un título de abogado con medalla de honor, muchos fusiles de caza y alguna experiencia como funcionario. Se había estrenado como ministro de Economía tras el golpe de 1963, cuando los militares desalojaron a Frondizi y pusieron a Guido. Hasta el 29 de marzo de 1976 –cuando la Junta lo puso al frente del Palacio de Hacienda– Martínez de Hoz era presidente de Acindar, la siderúrgica más grande del país. Además era asesor del Chase Manhattan Bank. Pero llevaba meses trabajando para armar un gabinete y un plan económico: Jorge Rafael Videla se lo había pedido en agosto de 1975.

Martínez de Hoz y el otro 2 de abril

El viernes 2 de abril de 1976, José Alfredo Martínez de Hoz Cárcano tenía 50 años, varios campos, cuatro hijos, un título de abogado con medalla de honor, muchos fusiles de caza y alguna experiencia como funcionario. Se había estrenado como ministro de Economía tras el golpe de 1963, cuando los militares desalojaron a Arturo Frondizi y pusieron a José María Guido. Hasta el 29 de marzo de 1976 –cuando la Junta lo puso al frente del Palacio de Hacienda– Martínez de Hoz era presidente de Acindar, la siderúrgica más grande del país. Además era asesor del Chase Manhattan Bank. Pero llevaba meses trabajando para armar un gabinete y un plan económico: en agosto de 1975, los jefes de las tres armas –Jorge Rafael Videla, Emilio Massera y Ramón Agosti– se habían reunido con él y habían acordado que complotarían juntos.

Los ecos mediáticos de la historia reciente - “La noche de los lápices”

Durante la última primavera, en calidad de hermano de una de las víctimas de la llamada “Noche de los Lápices” y ex docente del EMEM Nº 7 de nuestra capital, tuve el priviliegio -en tanto sobreviviente y analista atento de la experiencia de los ‘70- de asistir a una jornada interdisciplinaria de trabajo y evocación en torno de aquellos hechos, protagonizada por todos los claustros del mencionado establecimiento.