Ley de Humedales y un debate siempre vigente

Maria Elina Serrano


La regulación de los humedales nunca se convertirá en ley si no se consideran las interacciones que existen entre los humedales y las actividades humanas. El carácter mismo de un humedal implica que ningún sector amplio y representativo de nuestra sociedad puede quedar excluido.

Desde hace muchos años, y con los sucesivos intentos normativos, incluso con el Proyecto de Ley de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Humedales, sectores conservacionistas pujan con sectores inmobiliarios, agropecuarios, turísticos y mineros, entre otros.

Parte del sector ecologista cree en la necesidad de la protección a ultranza, ignorando o desconociendo el rol y la importancia de los humedales en muchas economías regionales. Esta ley deberá entonces considerar las particularidades del territorio, evitando caer en generalizaciones que siempre perjudican a los sectores con menos voz en las grandes ciudades.

Los humedales generan gran variedad de productos de plantas, animales y minerales que son utilizados por personas en todo el mundo. Los productos de los humedales varían desde los alimentos básicos como el pescado, hasta la madera, leña, aceite vegetal, sal, plantas medicinales, fertilizantes naturales, biomasa forestal, carnada viva para la pesca deportiva, y forraje para animales.

La escala con que se emplean esos productos varía enormemente, pudiendo intervenir en el proceso desde población rural de subsistencia, cuya intensidad de producción es reducida, hasta explotaciones comerciales intensivas, como el cultivo de arroz y la pesca comercial.

Esta ley deberá tener una respuesta que los incluya e ellos.

También es imprescindible la participación de los actores locales en la definición del uso estratégico de cada humedal, ya que la Convención Ramsar (2004) no distingue tampoco zonas rurales y urbanas. En la Provincia del Chaco, por ejemplo, su capital Resistencia y 12 municipios que concentran más del 40 % de la población de la provincia se encuentran ubicados en el sitio RAMSAR.

El COFEMA (Consejo Federal del Ambiente) advirtiendo estas situaciones y especialmente la valoración estratégica para cada provincia de sus humedales, propuso ya en 2016 que la Ley establezca criterios mínimos para la realización del inventario y que el mismo sea realizado por las provincias como autoridades de aplicación (respetando el artículo 124 de la CN), con la asistencia del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación en su capacidad técnica y de financiamiento de los inventarios.

Los humedales cruzan lo territorial, lo federal y lo social.

Desde el territorio surgen iniciativas, se viene trabajando en planificar estrategias para sus humedales. La provincia del Chaco ha realizado el PLAN MAESTRO HUMEDALES con financiamiento del Consejo Federal de Inversiones mostrando cómo se puede abarcar a todos en una iniciativa y llevarlo a la realidad.

El compromiso deberá ser entonces, humedales con rostro humano, además de los colores, sonidos y aromas del mundo natural.

Lo ambiental implica eso: la mirada amplia, el federalismo, la participación comunitaria hacia el desarrollo con sostenibilidad.

- Maria Elina Serrano, es Ingeniera Hidráulica, especialista en Ingeniería Sanitaria y Ambiental. Ex ministra de Ambiente de la provincia de Chaco, fue vicepresidenta de COFEMA y secretaria de Inversiones, Asuntos Internacionales y Promoción de la Provincia de Chaco.

 

El País Digital - 10 de Agosto de 2020

Noticias relacionadas

El proyecto de Ley de Humedales, consensuado en 2020, está frenado en la Cámara de Diputados....
Patricia Kandus. El hashtag #LeyDeHumedalesYa tiene el mérito de visibilizar la preocupación social por estos...

Compartir en