Kirchner abandonó a Acevedo por desafiar su poder en la provincia

Mariano Obarrio

Conflicto en la provincia presidencial: razones de la renuncia del mandatario. El ex gobernador comenzaba a construir un espacio propio por fuera del kirchnerismo.

Mariano Obarrio
Fuente: La Nación

RIO GALLEGOS.- A mediados de diciembre último, el gobierno de Néstor Kirchner comenzó a frenar el envío a Santa Cruz de fondos para obras públicas claves y emblemáticas para el entonces gobernador Sergio Acevedo; ocurrió luego de que el Presidente advirtió que su ex amigo construía un proyecto político propio, por fuera del kirchnerismo, para ser reelegido en 2007.

La presión del Gobierno llegó a su punto extremo hace una semana. La Nación exigió administrar los fondos de la provincia para las obras públicas, lo que desencadenó la renuncia de Acevedo.

Fue la conclusión de un largo asedio. ¿A qué se debió? Acevedo dio señales de autonomía inaceptables para Kirchner. Nombró a un vicepresidente propio en la Legislatura local, se alió a adversarios de Kirchner, planeó obras a futuro, y meneó un aumento de salarios públicos que el Presidente impugnó.

El jueves último, Kirchner llegó aquí, a su pago chico, a "poner orden". Bendijo al vicegobernador Carlos Sancho como nuevo gobernador; asistió anteayer a su asunción, y le hizo anunciar ayer, como su primera medida, el aumento de salarios públicos, que duplicaba al de su antecesor.

Además, rodeó a Sancho con sus laderos. Juan Bontempo, en Economía, y Daniel Varizat, ministro de Gobierno, manejarán la caja y la política locales. Kirchner no se desprende de su provincia: es su nido y aspira a explotar en él las riquezas petroleras.

Antecedentes

En diciembre comenzó el desgaste a Acevedo, antes de la crisis sindical de Las Heras. Tras el largo retaceo de los fondos, hace unos 20 días, el ministro de Economía provincial, Luis Villanueva, viajó a Buenos Aires.

Se reunió con Julio De Vido, ministro de Planificación Federal, para reclamar celeridad en las remesas. De Vido, hombre fuerte de la Casa Rosada, es adversario interno de Acevedo. "Si no cumplen se complica todo. Si las obras se paran, las empresas no cobran y habrá protestas de los obreros frente a la gobernación", decía Villanueva. "Hay que evitar más conflictos sociales en la provincia del Presidente", argumentaba.

No tuvo respuesta. Por contrapartida, la Nación aumentó la apuesta: decidió que los fondos del presupuesto nacional de 2006 para obra pública en Santa Cruz -590 millones de pesos- debían administrarse desde la Dirección de Vialidad Nacional -que controla De Vido- y no en la provincia, tal como LA NACION informó en sus últimas dos ediciones.

Ese fue el motivo, según fuentes del gobierno provincial, de la visita a Río Gallegos del secretario de Obras Públicas de la Nación, José López, hombre de total confianza de Kirchner y de De Vido. López se reunió el sábado 11 del actual con el director de Vialidad Provincial, Héctor Garro. El manejo administrativo de los recursos, por parte de Vialidad, significaría controlar licitaciones, contratos y la relación clave con las mayores empresas constructoras de la provincia: Gotti SA, Austral Construcciones, Badeal, Esuco, y Petersen. Varias de ellas, mediante el empresario Lázaro Báez, amigo de Kirchner, tienen llegada a Vialidad Nacional.

Según las fuentes, Santa Cruz debía aceptar también ceder adelantos de 40 millones de pesos para infraestructura, que engrosarían las arcas nacionales en detrimento de las provinciales. Garro y Villanueva informaron a Acevedo y no hubo trato. Acevedo reunió a sus ministros y les anunció: "Nos vamos. Que se queden ellos con la provincia si la quieren gobernar".

Con el retaceo de fondos, podían frenarse obras que el propio Acevedo había anunciado en su campaña electoral: las rutas 3 y 40, la autovía de acceso a Río Gallegos, un gasoducto y 3000 viviendas.

Acevedo había cedido terreno cuando aceptó que el presupuesto provincial permitiera a Vialidad Provincial y al Instituto de Desarrollo Urbano y Vivienda (IDUV) canalizar los 590 millones de pesos de la Nación para obras por fuera del presupuesto santacruceño.

Dudas

¿Por qué comenzó la presión de la Casa Rosada al ex amigo? El Presidente advirtió que Acevedo amasaba un proyecto político propio para su reelección en 2007. Ganó cuotas de poder cuando logró nombrar en la Legislatura a un amigo, Carlos Marcicano, como vicepresidente primero; la Casa Rosada lo tumbó e impuso a Judith Forstmann.

El gobernador, además, dialogaba con Arturo Puricelli, ex gobernador y enemigo de Kirchner, y con otros dirigentes no kircheristas. Lo del aumento de salarios públicos cambiaba un esquema inaugurado por el Presidente cuando era gobernador.

¿Por qué Acevedo se distanciaba? Dicen en Santa Cruz que había hecho un acuerdo de caballeros con Kirchner antes de asumir en 2003. Entonces, exigió repatriar los fondos de las regalías petroleras (500 millones de dólares), para hacer un "buen gobierno", y tropezó con la Casa Rosada, que pretendía el control.

Acevedo amenazó dos veces en 48 horas con no asumir. Para zanjar la crisis, el Presidente propuso un pacto: Acevedo cuidaría de los fondos, de la provincia y de la gestión. A cambio, Kirchner prometía una competencia limpia. "Disputame el 2007", le dijo.

Pero el entorno kirchnerista nunca le perdonó la osadía. Y a partir de entonces comenzó el esmerilamiento y el hartazgo de Acevedo. "Renunció cuando vio que Kirchner no cumpliría con ese compromiso", dijo ayer a LA NACION una alta fuente del gobierno provincial. "Kirchner no larga Santa Cruz. El plan son los negocios de Enarsa por la explotación off shore de petróleo, con la cesión de áreas de otras petroleras. Eso comienza en 2010; hay K para rato", aseguró la fuente.

Para garantizarse de que nadie le disputará poder en Santa Cruz es que Kirchner promueve a De Vido como gobernador en 2007.

Por ello, un Acevedo con niveles de popularidad de 50 o 60% era riesgoso para el Presidente. En la asunción de Sancho, el intendente de El Calafate, Néstor Méndez, kirchnerista a ultranza, lo dijo sin dobles lecturas: "Acevedo había perdido el rumbo y empezó a armar con otra gente y otras estructuras, cuando acá todos estábamos en el mismo proyecto. Se equivocó".

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