El personaje del año

Lavar los pies de los presos, abrazar a un enfermo... Los gestos del Papa retroalimentan a una opinión pública que anhela el comienzo de una nueva era en la que una institución verticalista y jerárquica será sustituida por otra democrática. Pero el alcance de las reformas dependerá de la superación de las propias contradicciones de la Iglesia.

La elección de Jorge Bergoglio como Papa marca, para muchas personas, una temporalidad diferente en la historia de la Iglesia Católica. Las expectativas generadas desde su nombramiento, plasmadas en los principales titulares de diarios y revistas, apuntan a la construcción de un modelo alternativo al de Juan Pablo II y Benedicto XVI.