Intrínseco al sistema

Anwar shaikh
La primera Gran Depresión del siglo XXI fue disparada por una crisis financiera en Estados Unidos, pero eso no fue la causa. Esta crisis es un evento absolutamente normal del sistema de acumulación capitalista donde largos períodos de bonanza dan lugar a profundas depresiones. Es una crisis intrínseca al sistema y la dinámica de la rentabilidad. Un buen resultado sería que la crisis dure sólo diez años, porque podría durar mucho más. El gasto público puede estimular una economía. Durante la Segunda Guerra Mundial, el déficit presupuestario de Estados Unidos promedió el 25 por ciento, hoy el déficit es menos del 11 por ciento. ¿Qué frena la creación de programas de empleo? La respuesta es que el estímulo a las empresas es la forma preferida para el capital. De hecho, como la creación directa de puestos de trabajo subordina la ganancia a fines sociales, es vista como una amenaza al orden capitalista. Además, interfiere con el plan neoliberal para reducir los costos laborales a nivel global que no sólo permite abaratar la producción, sino que también ayuda a controlar los salarios reales en los países centrales.

La teoría económica fue capturada por una visión única donde el crecimiento, el empleo, la distribución del ingreso, la inflación y el tipo de cambio se determinan en forma óptima. Es momento de ir hacia otras teorías que ya están desarrolladas con sustento teórico y empírico. Argentina, Brasil y China demuestran que se puede intervenir en los mercados para que éstos se muevan en la dirección adecuada. Los economistas se convirtieron en astrólogos para los cuales no existen castigos. No hace falta recurrir a un sistema de castigos violentos, sino que necesitamos un debate plural, porque incluso en la heterodoxia diferimos entre nosotros.

Página/12 - 7 de octubre de 2012

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