Balance 2014 con inflación en baja y suba de reservas

La mayoría de los datos de la economía nacional indican que 2014 ha sido un año de amesetamiento de la producción, con sectores que han evidenciado aumentos y otros, disminuciones; en muchos casos las producciones sectoriales crecieron durante algunos meses y se redujeron en otros. Estos comportamientos no han permitido identificar una tendencia clara para la economía, y de allí la designación de esta evolución como "amesetamiento". De hecho, el PBI para todo el año 2014 arrojaría una variación cercana al 0% comparado con el año anterior.

Coyuntura y perspectivas

Los economistas Aldo Ferrer, Martín Schorr y Andrés Asiain (recientemente desplazado por sus ideas políticas de la facultad de Ciencias Económicas de la UBA) analizaron la coyuntura económica nacional. Cómo reactivar el consumo tras la depreciación cambiaria de enero y su impacto en el poder adquisitivo de la población.

La implicancia del fallo del juez Thomas Griesa, con la consecuente imposibilidad para conseguir crédito externo. La falta de dólares en el mercado y los sectores exportadores pro devaluación. En el medio de una situación difícil, las afirmaciones catastróficas de la oposición ante la escasez de divisas. En tanto, el Gobierno busca implementar medidas microeconómicas (Precios Cuidados, Ley de Abastecimiento) para controlar la macroeconomía. Qué se espera para el segundo semestre del año y cómo se puede frenar la suba de precios, mal endémico de la Argentina.

Informe de Coyuntura Nº 16

A partir de la devaluación de comienzos del corriente año se percibe una caída de la actividad económica con un ritmo inflacionario elevado pero decreciente en el tiempo (cayó de un pico de 5,4% en febrero a 1,5% mensual en junio). Se recompusieron levemente las reservas internacionales y se registró un saldo comercial positivo (4.770 millones de dólares en el primer semestre según datos del Banco Central) aunque inferior al obtenido en años anteriores. Las abultadas importaciones de energía constituyeron una restricción significativa en este sentido que obedeció a la reducción de la producción interna a pesar del incremento de la producción de YPF.

«Hasta» vs. «desde»

La descripción por parte de los medios de comunicación de los aumentos de precios o de tarifas adolece de varios defectos, gracias a la intención de presentarlos de forma sensacionalista, o bien, engañosamente.

«Los huevos de pascua vienen con aumentos de hasta 50%», se leyó en un matutino estos días. Al zambullirse en la nota, se observa que alguna marca aumentó un 15%, otra un 22% y sólo un producto el 50%. Difícilmente se encuentre como título «los huevos de pascua aumentaron desde el 15%», que sería tan imparcial como el anterior, pero menos estresante.

Índice de confianza

El esperado debut del nuevo índice de precios podrá posibilitarle al Gobierno restituir la confianza en las cifras oficiales de inflación, pobreza e indigencia. Por qué no eran confiables los indicadores, tanto previos como con posterioridad a la intervención.

El 3,7% se convirtió en la cifra de la semana. Con un dólar oficial y paralelo estable, y con tendencia a la baja, el guarismo del nuevo Índice de Precios al Consumidor Nacional Urbano (Ipcnu) para el mes de enero adquirió el mayor protagonismo, y parece haber superado el examen de ingreso tanto para oficialistas como opositores. La cifra, presentada el pasado jueves por el ministro de Economía, Axel Kicillof , junto a los directores del Indec, Ana María Edwin y Norberto Itzcovich, quedó lejos del maquillaje efectuado durante los últimos siete años, pero aun siendo alta en términos absolutos, fue menor a la que expusieron consultoras privadas y un sector de la oposición, los cuales la ubicaron por encima del 4%.

La moneda y la inflación

Los economistas neoliberales, inspirados por la teoría monetarista, sostienen que la cantidad de moneda circulante determina el nivel de precios y postulan que la inflación resulta del déficit presupuestario financiado por la creación monetaria. Esto les permite afirmar que el Gobierno es el responsable del incremento de los precios al consumidor. En realidad, los precios los fijan las empresas, sobre todo en una economía dominada por oligopolios, que son la forma habitual de la organización de los mercados. Vamos, por lo tanto, a analizar la validez de la hipótesis de la inflación monetaria desde el punto de vista de la ciencia económica y de la economía política.