Autocrítica de un Nobel: errores y aciertos de Krugman

Hace poco, mientras limpiaba mi despacho en Princeton, me di cuenta de la naturaleza efímera de escribir sobre políticas: una gran parte de mis estanterías estaba llena de 30 años de libros sobre la trascendental década siguiente. Vaya.

Han pasado casi 10 años desde que empecé a escribir sobre la crisis financiera y la Gran Recesión. Todo empezó con mi diagnóstico de una burbuja inmobiliaria en Estados Unidos, cuyo estallido yo sabía que sería malo, pero no tenía ni idea de que lo sería tanto como lo fue. En todo caso, ha habido un arco bastante coherente, y allí estaba yo reflexionando sobre mis aciertos y mis errores.

Los consejos del Señor Bein

En el ingreso del tramo en que la campaña empieza a tomar más intensidad, las definiciones económicas adquieren mayor relevancia en el debate electoral. Si bien por ahora no se han convertido en el centro de las propuestas para seducir a los votantes, ya hubo promesas y señales sobre lo que piensan en materia económica los principales candidatos a ocupar la Casa Rosada a partir del 10 de diciembre de 2015. Mauricio Macri dijo que al otro día de iniciado su gobierno liberaría la compra de dólares provocando críticas de propios y extraños, como la de Roberto Lavagna, uno de los varios economistas que tiene Sergio Massa, que lo calificó de “irresponsable”. Además del dólar, otros temas económicos que estarán en la discusión electoral serán los subsidios, el gasto público, el conflicto con los buitres, la inflación y los salarios.

“La discusión de fondo es por la distribución de la renta”

Comenzó con la espiralización inflacionaria de los primeros meses de 2014, a partir de la devaluación de enero. Luego, con el aval de la Justicia norteamericana en favor de los buitres a mitad de año. Al poco tiempo, se sumó la mayor caída del precio de la soja junto a la retención y especulación de su sector exportador. Para septiembre del año pasado, con el aumento de la brecha entre el dólar oficial y sus cotizaciones paralelas, la fuerte campaña de economistas opositores y una conducción del Banco Central favorable a las demandas de los grupos financieros y ligados a la exportación, la devaluación ampliada parecía ser sólo una cuestión de tiempo. De hecho, según señala Alejandro Vanoli, “previo a octubre parecía estar clara cuál iba a ser la política cambiaria, pero desde el Gobierno se tomó la decisión política de no devaluar, con una visión muy crítica sobre los resultados de la devaluación de enero”. Una de las primeras medidas presidenciales fue justamente su designación como nuevo presidente del Banco Central a partir del 1 de octubre, lo que le planteó el desafío de llevar adelante esta misma decisión política.

La herencia económica

El año 2014 iba a ser el año del estallido económico, según se deducía de las palabras de algunos sectores de la oposición económica y mediática. Sus profecías de hecho se extendieron al actual verano, pero su calmo andar –en materia económica–, llevó a que los mismos reorientaran sus críticas a “la herencia” del kirchnerismo, posiblemente para evitar recaer en incumplidas profecías de desbordes, sobre todo cuando se observan las altas, aunque no totales, posibilidades de que el Gobierno transite un 2015 con relativa paz económica.

El desarrollo y la industrialización

Valle, director de Fundación de Investigaciones para el Desarrollo (FIDE), y Schorr, sociólogo y magíster en Economía (Flacso), debaten sobre los logros alcanzados en el área durante la última década y piensan los desafíos a futuro en un año complicado y electoral.

¿Cómo es para el Estado, hoy, planificar la industria, el desarrollo, con estos niveles de globalización?

Martín Schorr: –Esta década puede pasar a la historia como una etapa que uno podría conceptuar como de un crecimiento industrial importante sin políticas industriales activas.

Inflación: el riesgoso juego de las expectativas

Eduardo Aliverti: Carlos, buen día, buen año, ¿cómo vamos?

Carlos Heller: ¿Qué tal? Muy bien.

E.A.: Vamos a tomar un tema por sábado, en este enero, y a mí se me ocurría, calculo que con tu acuerdo, arrancar por la inflación, porque además de lo que es el volumen del tema, que es claramente uno de los que más preocupa, hacia el fin de año, de ahora, de recién, los medios llamados hegemónicos o monopólicos, oligopólicos, ya sabemos de qué estamos hablando, pero no sólo los medios, ¿eh?, junto con los economistas y políticos afines, han instalado la idea de que la inflación es del 40 por ciento. ¿Esto es peligroso? ¿Esto es real? ¿Esto puede llegar a ser así en este año?

Modus operandi del Nuevo Consenso Macroeconómico en Brasil, Chile y México

Se analiza críticamente la experiencia de Brasil, Chile y México con la política monetaria de objetivos de inflación del Nuevo Consenso Macroeconómico (ncm). Mediante modelos de cointegración y corrección de errores y la discusión de los principales hechos estilizados contrastamos el ncm con la evidencia empírica disponible. Una característica esencial de su modus operandi en estas economías estriba en que: el control de la inflación depende crucialmente de la apreciación del tipo de cambio; la hipótesis esencial del ncm no es aceptable. Así, su política monetaria, que hace depender la inflación de la brecha de producto, constituye una contradicción para el modelo de crecimiento exportador de estos países y representa un método recesivo de estabilización de precios.

Balance 2014 con inflación en baja y suba de reservas

La mayoría de los datos de la economía nacional indican que 2014 ha sido un año de amesetamiento de la producción, con sectores que han evidenciado aumentos y otros, disminuciones; en muchos casos las producciones sectoriales crecieron durante algunos meses y se redujeron en otros. Estos comportamientos no han permitido identificar una tendencia clara para la economía, y de allí la designación de esta evolución como "amesetamiento". De hecho, el PBI para todo el año 2014 arrojaría una variación cercana al 0% comparado con el año anterior.