XVIII Conferencia Anual de la UIA: Palabras de la Presidenta de la Nación

Muy buenos días a todos y a todas.

Querida amiga, compañera Presidenta de la República Federativa del Brasil, Dilma Rousseff, bienvenida a la Argentina, bienvenida también toda la extensa comitiva que la acompaña de funcionarios, de empresarios; señores gobernadores de las distintas provincias argentinas; legisladores; señores empresarios argentinos: luego de la intervención del titular de la Unión Industrial Argentina, que logró conjuntamente con sus pares brasileños este encuentro que yo creo que debe ser el primero de muchos más que se sigan sucediendo porque siempre he escuchado hablar de la integración desde el reclamo o desde el deseo.

Parques Industriales: Luz verde para producir futuro

“En un parque, la industria se vive de otra manera, La cuestión impositiva tiene su impacto en el día a día, pero lo principal es que el parque cambió nuestras vidas. Sucede que en el ejido de la ciudad, por más buena relación que una empresa mantenga con sus vecinos, siempre hay conflicto. De modo que radicarse allí es una excelente solución para todos; en particular, porque da proyección de futuro y previsibilidad a las inversiones. Por eso apostamos a la potencialidad de una futura red de parques industriales”. (Horacio Lamberti en la UIA).

Tanto en las grandes urbes y sus localidades satélites, como aquellas dotadas de una menor densidad habitacional, con recobrado brío avanza una tendencia que conduce a las empresas locales más competitivas a afincar sus instalaciones fuera del ejido urbano, integrando crecientes conglomerados productivos con gran potencial de desarrollo.

En principio imperceptible, este fenómeno fue cobrando un impulso arrollador durante los últimos años. Una ola verde se ha extendido a lo largo y ancho del país que produce bienes y servicios; y no sólo por razones ecológicas o de conveniencia circunstancial.

“Hay que discutir la composición del crecimiento”

“No es igual especializarse en call center que en servicios empresariales de alta ingeniería”. Sintética y lineal, la frase define la postura de uno de los más reconocidos y brillantes estudiosos del desarrollo industrial. Un encuentro con el licenciado Fernando Porta, quien parece haber pensado con mil enfoques diferentes cada una de las cuestiones que aborda, es una aventura que ordena y enriquece el pensamiento de quien lo escucha. “El objetivo último de toda política económica debiera ser el bienestar de la gente, esto que parece obvio no lo es”, señaló el especialista en economía internacional y economía industrial e investigador principal del Centro REDES, antes que el grabador fuera silenciado. El encuentro se desarrolló así:

-Aunque creo conocer la respuesta pregunto: ¿ortodoxo o heterodoxo?
-(se ríe) Ortodoxo no soy así que debo ser heterodoxo, pero lo soy de varias heterodoxias, porque no soy ortodoxo de ninguna heterodoxia.

HACER DONDE NO HAY. La construcción de tejido industrial en las regiones pobres del país.

Existe mucha información sobre los regímenes o sistemas de estímulo a la inversión industrial en la Argentina, tanto de carácter sectorial como regional. Como simple resumen esquemático, se acompaña el texto siguiente, que se puede ampliar a partir de varias fuentes, en particular del trabajo de Altimir, Santamaría y Sourrouille (1966/7).

La primera norma de vocación promocional para la actividad industrial se remonta a 1944. Es el Decreto Ley 14630 del gobierno militar de entonces, que no tuvo aplicación alguna, a pesar que fue formalmente vigente durante 14 años, hasta que fue reemplazada por las leyes 14780 y 14781, dictadas en 1958, para incentivar la inversión extranjera y la inversión nacional, respectivamente.

En ese período, hubo, además, una ley de promoción de inversiones extranjeras —la 14122 de 1953— que se aplicó a tres casos: la inversión de Fiat para producir tractores; de Mercedes Benz para camiones y colectivos; y de Kaiser para automóviles.

Crecimiento reciente. Nuevo régimen sin cambio estructural / Cecilia Fernández Bugna – Fernando Porta

¿El cambio drástico de régimen macroeconómico conlleva o, al menos, promueve un nuevo modelo productivo?; más específicamente, además de crecer ininterrumpidamente por 17 trimestres, ¿está la industria manufacturera protagonizando una nueva etapa de transformaciones profundas, esta vez con contenidos de mayor progresividad e inclusión? Estas preguntas y preocupaciones han orientado la búsqueda implícita en este trabajo. En principio, puede decirse que el sector manufacturero ha reaccionado muy positivamente frente al nuevo cuadro de incentivos macroeconómicos y que su desempeño ha sido parte activa de la salida de la crisis y la posterior consolidación de una fase de crecimiento económico, convirtiéndose en uno de los sectores más dinámicos en la generación de nuevos puestos de trabajo y en la absorción del desempleo existente. Ahora bien, se modificó el desempeño, pero, ¿se trata efectivamente de otra industria?