Del canibalismo a la inclusión social

Vivimos un momento cuya trascendencia se oscurece al ritmo de las banalidades de la campaña electoral. El escenario político aparece dividido y las causas de la polarización no son claras. De un lado, el Gobierno propone profundizar un proyecto de inclusión social que, con sus más y sus menos, ha intentado concretar a lo largo de los últimos años. Del otro lado, una derecha rabiosa proclama el “fin del ciclo K”, pero no explicita el proyecto de sociedad al que aspira. Su objetivo es, en realidad, una vuelta al pasado. La inclusión social, la integración nacional, la participación activa de la población en el debate de políticas y en el control de gestión son algunos de los problemas medulares del momento. Sin embargo, la farándula política los oculta. Esto no es casual.

En otras notas publicadas en este diario hemos analizado la crisis global del capitalismo (Página/12: 6/1/2015; 15/7/2014; 14/3/2014). Esta no es sólo una crisis económica. Es también una crisis del sistema democrático liberal. De esto se habla poco y nada. Sin embargo, es un problema central. En lo que sigue abordaremos algunos aspectos de esta cuestión que, a nuestro entender, ayudan a comprender las limitaciones de nuestro propio sistema político.

Tres leyes para profundizar el desarrollo con inclusión social

En el mes de diciembre se han aprobado tres leyes muy significativas si se las aprecia como pasos decisivos en torno del proceso de consolidación y profundización del desarrollo con inclusión social. Estas leyes no han tenido la repercusión que se merecen, tapadas en los medios masivos de comunicación por noticias relativas al deseo de sus emisores de ocultar los cambios trascendentales que suponen los avances legislativos de nuestro Congreso nacional.

Creemos, entonces, necesario otorgar su justo relieve a estas nuevas normas vinculadas con actividades clave del país e intentar, con este modesto aporte, que se conozcan en su real esencia y en su importante aspecto hacia el futuro.

La legislación que pasó en forma airosa el escrutinio de nuestros legisladores fue iniciativa, en los tres casos, tanto de proyectos del Poder Ejecutivo como de propuestas de legisladores del Frente para la Victoria y su implementación permitirá ampliar los derechos sociales y económicos de los sectores sociales de menor nivel económico y de más bajo ingreso.

“La economía solidaria es una alternativa a la crisis del capitalismo”

Así lo afirmó Antonio Cruz, docente de la Universidad Nacional de Pelotas, Brasil, quien visitó la UNL para dictar una conferencia sobre “Dinámica de la Economía Solidaria”. Aseguró que la cooperación y la autogestión son herramientas clave para lograr políticas de inclusión social que sean exitosas en el mercado.

“Los emprendimientos económicos asociativos son mucho más añejos que el capitalismo, pero en la actual etapa de crisis económica mundial, la economía solidaria vuelve a presentarse como una alternativa para generar políticas de inclusión social”. Para Antonio Cruz, docente de la Universidad Nacional de Pelotas, Brasil, la novedad es que actualmente se presenta como alternativa también en los países del primer mundo, no sólo en los periféricos.

El Presupuesto 2013, instrumento del modelo de desarrollo con inclusión social

En la sesión del 10 de octubre de 2012, la Cámara de Diputados de la Nación aprobó el Presupuesto General de la Nación correspondiente a 2013. Es un importante instrumento político, ya que establece el financiamiento anual del programa de gobierno. Veamos algunas de sus principales líneas de acción, que marcan el rumbo económico a través de los ingresos y las inversiones públicas.

Ensayos en honor de Marcelo Diamand. Raíces del nuevo modelo de desarrollo argentino y del pensamiento económico nacional

Tomados en conjunto, los distintos trabajos compilados en la presente obra cobran una importancia adicional que fortalece los objetivos oportunamente enunciados, al dar cuenta de la plena vigencia de las ideas de Marcelo Diamand como marco teórico central para el diseño y operativización efectiva de las principales medidas de política económica que constituyen el eje central del nuevo modelo de desarrollo argentino, que ha permitido recuperar el sendero del crecimiento sostenido con diversificación productiva e inclusión social.