Para entender el fenómeno de la crisis

Raramente ha habido en la historia tanta acumulación de situaciones de crisis como en el momento actual. Algunas son coyunturales y superables. Otras son estructurales y exigen cambios profundos, como por ejemplo, la reforma política y tributaria brasilera. Pero hay una crisis que se presenta sistémica y que recubre toda la Tierra y la humanidad. Es una crisis ecológico-social.

La percepción general es que la Tierra viva no puede continuar así como se encuentra, pues nos puede llevar a un cuadro de tragedia con desaparición de millones de vidas humanas y porciones significativas de la biodiversidad.

El movimiento de la humanidad

La población mundial tiende cada vez más a migrar a las ciudades y a incrementar su movilidad. Para el año 2050 ocho de cada diez personas vivirán en espacios urbanos. En esta edición Futuro pone atención en la migratología, o la necesidad de que la ciencia estudie a la humanidad y sus desplazamientos.

Una humanidad obscena

Desde Bonn, Alemania

Sí, el año que se fue se caracterizó por la palabra crisis económica. La palabra más pronunciada al brindar por un nuevo año fue: “Para que se acabe la crisis”. Otra vez faltan recetas. Una característica típica del llamado ordenamiento económico que domina el mundo: el capitalismo. Los diarios están cargados de nuevos proyectos –por supuesto, sin salirse ni una coma del sistema–, de nuevas proposiciones. Más impuestos, menos impuestos; eliminación de beneficios societarios, rebajas de sueldos, menos gastos en cultura, etc., etc., los conocidos de siempre. El investigador alemán Matthias Horx ha respondido a la pregunta sobre qué espera del futuro de la humanidad: “¿Futuro? No, es una palabra que ya no quiero oírla.

Cinismo genocida

Fidel Castro. A partir de la amenaza estadounidense de invadir Irán, en noviembre de 2011 el líder de la Revolución Cubana hizo un profundo análisis sobre el papel de los organismos internacionales al servicio de los intereses de Washington.