Los territorios de la guerra, las guerras del territorio

 

Los territorios son el centro estratégico de la competencia mundial y las relaciones de poder.

La relación con el territorio es tan vieja como la historia de la humanidad, pero por primera vez, con el capitalismo del siglo XXI, el territorio adquiere signos de finitud.  No sólo tiene carácter de objeto –y es tratado como tal–, sino que se ha convertido en un objeto escaso.

Crisis y colapso: desafío inédito

Una de las dificultades que afrontan los movimientos antisistémicos y quienes seguimos empeñados en construir un mundo nuevo consiste en que no logramos acertar en la definición de lo que está sucediendo ante nuestros ojos. A grandes rasgos, coexisten dos miradas no necesariamente contrapuestas, pero bien diferentes: quienes sostienen que estamos ante una crisis, mayor aún que las crisis cíclicas de la economía capitalistas, y los que tendemos a considerar que la humanidad está siendo llevada a una situación de colapso por el sistema.

Gane quien gane

Sea Mitt Romney o sea Barack Obama, el tercero y último debate entre ambos candidatos a la presidencia de EE.UU. sobre política exterior ha mostrado que poca o ninguna diferencia hay entre los dos en esta materia: Washington continuará con su política de guerra destinada a dominar el mundo entero y con las políticas internas necesarias para ello.

El encuentro tuvo ciertos matices antibélicos: el presidente señaló que es hora de ocuparse de EE.UU. y no de otras naciones, el candidato republicano empleó la palabra paz o pacífico diez o doce veces, pero del dicho al lecho hay mucho trecho, como le oyeron decir a Casanova. Sucede que los dos leen las estadísticas que llegan a una clara conclusión: el pueblo estadounidense está cansado de las guerras que paga con la pérdida de seres queridos y además de su bolsillo.

Irak, otra derrota político-militar de EE.UU.

Mirado desde 1945, el récord político-militar de Estados Unidos en las guerras prolongadas es mediocre. La guerra de la península coreana de 1950-1953, que contó con la activa participación de Estados Unidos, terminó con un armisticio que estableció la frontera entre Corea del Norte y Corea del Sur en el paralelo 38, es decir, con la situación idéntica al inicio de las hostilidades. Esa guerra, que en Estados Unidos careció de fuerte apoyo de la opinión pública, no tuvo un bando victorioso.

Más adelante vino la Guerra de Vietnam (1960-75). Con casi tres millones de vietnamitas, entre 200.000 a 300.000 camboyanos, 20.000 a 200.000 laosianos y 58.220 estadounidenses muertos, Washington se retiró del país asiático desgastado en el campo de batalla y presionado por vastas movilizaciones internas. El desastre político-militar en Vietnam fue estrepitoso.