Vaca Muerta: a 3.000 metros bajo la tierra rompen la roca y aparece el petróleo

El sol quema el desierto neuquino. Los 40 grados se tornan una tortura bajo los mamelucos de seguridad que usan los operarios. En SOIL 28, un pozo petrolero que parece perdido en la nada, está sucediendo lo que es la mayor noticia de la producción energética argentina: están fracturando las rocas, a 3.000 metros de profundidad, para extraer el petróleo no convencional, el shale , la promesa negra.

Petroleros

El petróleo ha embadurnado a la humanidad con guerras, crímenes, golpes, invasiones y conspiraciones malditas. Embarró el corazón de la política mundial y lo seguirá haciendo por varias décadas, al tiempo que alimenta el florecimiento de las economías modernas. La nacionalización de YPF no merece quedarse solamente en las páginas económicas. Hay una pulsión desde el petróleo que resiente todos los procesos económicos y políticos, y desde allí afecta todos los ámbitos de la vida de las personas, su calidad de vida y sus derechos ciudadanos. El último capítulo de la epopeya de la YPF argentina se fue desplegando en las dos semanas que pasaron. El déficit energético frente al crecimiento de la industria y la escasez de dólares por una balanza comercial vulnerable conducen al petróleo y rebota sobre el proceso político. Una encrucijada económica entre la gran devaluación que pide el capital concentrado para achicar el bolsillo y bajar el consumo o un camino con varias bifurcaciones, entre ellas buscar divisas con deuda e inversión productiva externa. El petróleo puede ser un puente en una encrucijada que es económica, pero por donde transita también la política, que debe introducirse por nuevos laberintos de trampas y desafíos.

Política petrolera, empresas y seguridad energética

El acuerdo entre YPF y Repsol, aunque aún falten los términos concretos de la negociación, cierra el capítulo de la expropiación del 51% de las acciones de las acciones que la petrolera española tenía en YPF, lo que permitió recuperar YPF para el Estado argentino, abriendo un nuevo capítulo en la historia de los hidrocarburos en Argentina.

Si bien el Estado argentino recupera YPF, esta YPF no es la misma que antes de su privatización en la década de los ’90, la cual era ciento por ciento estatal.

El valor de YPF

Los profesionales de los departamentos de investigación de bancos de inversión y sociedades de la Bolsa local están lentos de reflejos para evaluar el precio que pagará el Estado por las acciones de control de la petrolera YPF. Ha pasado una semana desde el anuncio empresario más relevante y aún no han difundido informes sobre la operación que involucra a la principal petrolera nacional. Puede ser que la falta de reacción tenga que ver con que no se conocen algunos detalles financieros, pero en cualquier otro caso con la información disponible ya hubieran especulado si el comprador pagará mucho o poco por los activos. Que sea el Gobierno de CFK uno de los protagonistas de la negociación puede haberlos inhibido, si además el saldo resulta bastante favorable al Estado.

Fractura hidráulica

La mención al principio precautorio ha devenido en un lugar común en diversos documentos que cuestionan el desarrollo de las tecnologías que pudieran representar peligros futuros a la salud humana y al medioambiente. Con orígenes en el derecho ambiental alemán (Vorsorgeprinzip), el principio precautorio se fue expandiendo globalmente en legislaciones y declaraciones que ponen el acento en la defensa del ecosistema, en particular en la Declaración de Río de Janeiro sobre Ambiente y Desarrollo (1992), en la influyente Declaración de Wingspread (1998) y recalando en nuestro marco normativo en la ley 25.675 (Ley General del Ambiente, 2002). También reconocidas organizaciones no gubernamentales, por caso Greenpeace, hacen referencia permanente al principio precautorio en sus documentos y campañas. Más allá de su notoria centralidad en el discurso ambientalista, el principio precautorio está lejos de poseer uniformidad en su formulación.

Los desafíos de YPF

La restricción externa que está atravesando la economía argentina, en el marco de un patrón de acumulación que apunta a la sustitución de importaciones, reabre el debate sobre el modelo de desarrollo económico que debe adoptar el país y sobre los desafíos que debe afrontar YPF en el presente escenario.

En materia energética, veníamos de transitar un escenario de creciente subexploración y sobreexplotación conjugado posteriormente con una caída de la producción por falta de inversiones. Desde 1996 comenzaron a caer las inversiones en exploración a niveles cercanos a un tercio de los realizados bajo el período estatal, centrándose en las áreas petroleras.

“La soberanía energética pasa por que seamos capaces de desarrollar nuestros propios recursos”

Vamos a dividir la conversación en cuatro partes. Situación energética del país en la primera. La segunda va a ser Vaca Muerta. Tercera, los problemas potenciales que puedan devenir del fracking, del agua, riesgo sísmico, contaminación del ambiente. Y cuarta, el acuerdo con Chevron. Pero primero haremos una descripción del cuadro energético de la Argentina.

Hoy la energía está pasando por un momento muy importante por el hecho de que todos los países están buscando de alguna manera su independencia energética.

Por su abultada caja, YPF podría comprar otra empresa petrolera

Por primera vez desde la estatización de la empresa, en abril del año pasado, la gestión de Miguel Galuccio al frente de YPF mostró números claramente más favorables que en el pasado reciente. Esa bonanza despertó un llamado de atención en el mundo petrolero: por su tamaño, el crecimiento de su flujo de caja, sus ganancias, la marcha de la producción y una serie de aventones que recibió de parte de la política oficial, la compañía nacionalizada estaría en condiciones de comprar otras petroleras, una intención que ya reveló en el pasado reciente. Dos empresarios petroleros señalaron la misma particularidad en diálogo con LA NACION.