China, un actor global

Cuando la presidenta argentina viajó a China en 2010 el gigante asiático era la tercera economía mundial, detrás de EE.UU. y Japón. En sólo cinco años está a punto de ocupar el primer puesto. El gigante asiático en su crecimiento, y no solo en el terreno económico, es un actor cada vez más global.

Obama, la “nueva era” con Cuba y la Cumbre de la Celac

El 17 de diciembre, después de 18 meses de negociaciones secretas con mediación vaticana, el presidente Barack Obama reconoció el fracaso de la política de fuerza de Estados Unidos hacia Cuba, y dio un cambio de timón que deberá conducir a una normalización de relaciones diplomáticas con la isla. Ganó la política principista de La Habana. Fue una victoria histórica; la diplomacia cubana forzó el entierro de la lógica de guerra fría impulsada por diez sucesivas administraciones de la Casa Blanca, de Dwight Einsenhower a George W. Bush. Y lo hizo sin bajar la guardia.

La incursión de China en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y sus efectos en el comercio intraindustrial

China se ha convertido en un actor fundamental del comercio mundial. Aunque no ha firmado acuerdos comerciales con los países signatarios del TLCAN, ha ganado terreno como proveedor de bienes logrando grandes avances en esa área. Una de las tendencias dominantes de la integración económica ha sido el desarrollo del comercio intraindustrial, que ha alcanzado altos niveles en los países signatarios del Tratado. En este artículo se analiza el comercio intraindustrial en esta zona de libre comercio, donde la estructura de producción de los países participantes ha cambiado significativamente desde la liberalización del comercio, revelando la internacionalización de las cadenas de producción. Finalmente, se presentan los cambios en la estructura comercial originados por la creciente presencia china en la región del TLCAN, cuyo comercio tiene un esquema similar al de una rueda: los Estados Unidos de América como eje central y el Canadá, China y México como radios.

¿Una tercera guerra mundial?

Todo indica que se está preparando una tercera guerra mundial, si entendemos por “mundial” una guerra que tiene su principal teatro de operaciones en Europa y repercute en diferentes partes del planeta. Es una guerra provocada unilateralmente por los Estados Unidos, con la complicidad activa de Europa. Su blanco principal es Rusia y, en forma indirecta, China. El pretexto es Ucrania.

Redefiniendo a los pobres como “terroristas”

La mayor parte de la llamada actividad “terrorista” es un producto derivado de la actual crisis del neoliberalismo y de la marginación de una creciente proporción de la población mundial que éste produce.

En 1997, un grupo de americanos neoconservadores (neocons) establecieron un centro de estudios (think-tank) conocido como “Proyecto para el Nuevo Siglo Estadounidense” (en inglés Project for the New American Century o PNAC). Su objetivo era la dominación mundial por parte de los Estados Unidos de América.

Las victorias de Cuba

Cuba y Berlín eran las dos esquinas más tensas de la guerra fría. La caída del muro sacó a Berlín de esa condición. La normalización de las relaciones entre La Habana y Washington hace lo mismo con Cuba.

Cuba siempre consideró que un gobierno demócrata en su segundo mandato – cuando ya no dependía tanto de la colonia cubana en la Florida - era la chance más grande de que esa normalización se diera. Jimmy Carter no tuvo segundo mandato.

Fraternales saludos

Compartimos -como todos los años- una poesía con nuestros lectores quienes también encontrarán los discursos de Raúl Castro y de Barack Obama con motivo de la reanudación de vínculos diplomáticos entre Cuba y Estados Unidos.

El imperio y la legitimación de la tortura

La publicación del Informe del Comité de Inteligencia del Senado de Estados Unidos dado a conocer días pasados describe con minuciosidad las diferentes “técnicas de interrogación” utilizadas por la CIA para extraer información relevante en la lucha contra el terrorismo. Lo que se hizo público es apenas un resumen, de unas 500 páginas, de un estudio que contiene unas 6.700 y cuya primera y rápida lectura produce una sensación de horror, indignación y repugnancia como pocas veces experimentó quien escribe estas líneas.