"En Formosa todavía perdura la mentalidad colonial del año 1810"

Entrevista a Francisco Nazar
La suya fue una de las primeras voces que se alzó para denunciar la situación en la que se encontraban los habitantes qom de la colonia La Primavera, en Formosa que, desde mitad de año, realizaban un corte de la ruta nacional 86 en demanda de la restitución de unas 600 hectáreas de sus tierras ancestrales. Era septiembre. Por entonces, el sacerdote señaló que los aborígenes se encontraban "sin agua, tomando de los charcos, a la intemperie, en improvisados toldos, comiendo de lo que cada uno aporta de su magra pensión y de algunos pobladores sensibles" y que eran hostigados de día y de noche por "policías de civil, uniformados, con protectores y caballos", que proferían gritos e insultos.

También advirtió que los qom estaban dispuestos a resistir "hasta la muerte". La violencia llegó en forma de represión de la policía formoseña y produjo dos muertos y varios heridos y detenidos de la comunidad.

En esta entrevista con BAE, Nazar, cura de Laguna Yema e integrante de la Pastoral Aborigen, denuncia negociados de tierras por parte del gobierno provincial; dice que los qom no fueron escuchados porque las problemáticas indígenas no figuran en la agenda pública de los gobernantes y acusa directamente al gobernador Gildo Insfran y a su ministro de Gobierno, Jorge González, por los violentos incidentes.

–¿Cuáles son los orígenes del conflicto en la colonia La Primavera?

–El conflicto es de tierras y de medio ambiente. Los pueblos indígenas de Formosa son preexistentes y por lo tanto ellos ocupaban tierras y territorios. Como el caso de la comunidad de La Primavera, que tiene título de más de cinco mil hectáreas. La ley nacional 26.160 que se hizo hace cinco años y que se prorrogó el año pasado por tres años más, es de reordenamiento territorial. El gobierno de Formosa no quiere ordenar el territorio indígena y entrega tierras fiscales, permitiendo la concentración en manos de grandes corporaciones internacionales y nacionales.

–¿Por qué está sucediendo todo esto?

–Son negociados. Es un modelo de política ambiental que tiene este gobierno, un modelo sojero al que le estorban los pueblos indígenas y el bosque. Por lo tanto, hay que tirar el bosque abajo, la flora, la fauna, la biodiversidad. Y a los pueblos también.

–Los qom han acudido reiteradamente a instancias provinciales y nacionales y sin embargo no han obtenido respuestas. ¿Por qué cree que no son escuchadas?

–Creo que porque los pueblos indígenas no están en la agenda de los gobernantes y lamentablemente hay una mente colonial en todos nosotros, los no indígenas, la que hay que descolonizar para ponerla en su verdadera dimensión. Lamentablemente, el Bicentenario para los pueblos originarios ha sido una mentira más, es un eslogan más porque fue a partir del año 1810 que empezó la represión a los criollos y a los indígenas y fue entonces cuando dieron origen las campañas más crueles y los genocidios más aberrantes de la historia argentina. Esa mentalidad colonial aún perdura en el tiempo y la represión de este gobierno a los indígenas es un signo de ello.

–Además de estar pidiendo por sus tierras están reclamando la preservación de la fauna y del ecosistema. ¿Cómo los está afectando?

–Los afecta en todos los sentidos. En el plano de la cultura, por el desplazamiento por sus territorios y la penetración de todo un sistema que no es de ellos y que los lleva a la pérdida de su identidad. A los jóvenes los afecta con el alcohol, con la droga. Es todo un paquete que abarca a todo el país y las comunidades indígenas están resistiendo porque tienen un proyecto alternativo y de un sentido de dignidad humana muy grande.

–En un comunicado denunciaron que se venía gestando algo en su contra, ¿a qué se refieren?

–Todo fue muy planificado por este gobierno, que es represivo. Ellos estaban alertas, ya sabían que los iban a desalojar brutalmente a través de la fuerza. El hecho en sí fue a través de una emboscada que le tendió la policía. Entraron por detrás de donde ellos viven con disparos de armas, lo que asustó mucho a la gente, que salió corriendo a la ruta. Y ahí estaba la policía montada, más de cien policías, los que los golpearon, los agredieron directamente y de un modo brutal.

–¿Qué papel ocupa la familia Celía en este conflicto?

–Ellos son justamente una de las causales de este conflicto porque están en tierras indígenas y fueron los que cedieron parte del predio para una sede de la Universidad de Formosa.

–A su entender, ¿qué responsabilidad le cabe al gobierno de Gildo Insfran en toda esta represión?

–El es el causante de todo y le competen todas las responsabilidades de un gobernante que con su ministro de gobierno manda a realizar estos operativos.

–¿En qué situación se encuentra ahora la comunidad?

–Ellos están con un dolor muy grande, no sólo porque hubo muertos, sino porque no entienden que haya una represión tan brutal contra ellos. No lo pueden entender porque no son pueblos violentos, son pacíficos. Pueblos que se encuentran con la gente, de diálogo, de apertura, y ahora están absolutamente desconcertados. No entienden esto, y menos contra ellos, que son los pueblos preexistentes de nuestro país. Hay una sensación de mucho dolor por la sangre derramada de dos seres humanos, lo que es irreparable.

Fuente:">http://www.diariobae.com/argentina/entrevista-a-francisco-nazar-en-formo... Buenos Aires Económico - Noviembre 2010

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