Marco legal del acceso a la información y participación ciudadana en el ámbito de la actividad nuclear

El derecho de acceso a la información por parte de los ciudadanos sobre las actividades vinculadas al desarrollo científico - tecnológico de la energía nuclear con fines pacíficos fue evolucionando en el tiempo. Los gobiernos comenzaron a percibir la necesidad y los beneficios de informar a la comunidad, que manifestaba ciertos prejuicios respecto de la actividad nuclear como consecuencia del lanzamiento de las bombas nucleares sobre Nagasaki e hiroshima.

Con el advenimiento del derecho ambiental y la influencia de sus principios, se fue imponiendo en el ámbito nuclear la idea de la transparencia en la información y la importancia de que tanto los habitantes de los países con desarrollos nucleares como de los países vecinos que pudieran verse afectados por los efectos transfronterizos de las radiaciones ionizantes, tuvieran acceso a la información y pudieran participar activamente.

El acceso a la información y la participación ciudadana a sido institucionalizado y plasmado en la normativa internacional a través de convenciones internacionales suscriptas por nuestro país y en el ámbito nacional a través de la 25.675, 25.831 y en el Decreto del Poder Ejecutivo Nacional N°1172/03, entre otras.

China, al frente de las grandes reservas de gas

CNOOC es una de las cuatro principales empresas chinas de petróleo y gas. Acaba de comprar en U$S 18.200 millones a Nexen, la quinta mayor corporación canadiense en esa actividad, centrada en las reservas de shale gas en la provincia de Alberta (Long Lake/Oil Sands), que se estima son las cuartas en orden de importancia en el mundo, después de las de Neuquén (Vaca Muerta), Argentina. La de CNOOC es la mayor inversión de China en el exterior de los últimos 30 años.

La explotación de shale gas en Alberta la realizará la empresa china junto a otras grandes trasnacionales, como Exxon Mobil, Statoil y Chevron. CNOOC pagó una prima de 61% sobre el precio de las acciones de Nexen, según la cotización de esta semana en el NYSE (Wall Street), lo que representa más de la mitad del valor de los activos.

Elites aterradas: tras Chávez viene Evo Morales

Después de 31 años, con la entrada de Venezuela, el Mercosur se amplía. El sector industrial y comercial brasileño estima que el Mercosur, ahora con un producto interno bruto (PIB) de 3.635.000 millones de dólares, representará el 83,2% del PIB de toda América del Sur.

Las élites paraguayas cometieron un error político primario al instaurar un golpe parlamentario contra el presidente Fernando Lugo, cuyo mandato debía terminar en abril de 2013. Estimuladas por los sectores sociopolíticos más conservadores del país y por los productores de soja y ganaderos – ambos acostumbrados a respetar solamente sus propias leyes –, abrieron las puertas del Mercado del Cono Sur a Venezuela.

Con impaciencia, las élites terminaron promoviendo lo que menos querían: la presencia del presidente venezolano, Hugo Chávez, como miembro pleno del Mercosur. El gobierno de Paraguay amenaza llevar el caso a la justicia, pero difícilmente los foros internacionales admitirán el proceso.

Las élites del Cono Sur se sintieron amenazadas por la presencia de Chávez Eso quedó evidenciado en la división de las bancadas parlamentarias de Brasil y de Uruguay en el Parlamento del Mercosur (Parlasur). El peor de los miedos de las élites es que, luego de la entrada de Venezuela, comenzará una campaña para la admisión de Bolivia, que acaba de expulsar a la Coca-Cola del país y anunciar la quiebra de McDonald’s.

Itamaraty considera que Venezuela tendrá que adoptar la normativa comercial del bloque, lo que podrá tardar hasta cuatro años. Mientras tanto, el gobierno venezolano participará de todos los foros del Mercosur y sus parlamentarios conformarán el Parlasur.

Según el sector industrial y comercial brasileño, el Mercosur, ahora con un producto interno bruto (PIB) de 3.635.000 millones de dólares, representará el 83,2% del PIB de toda América del Sur. Convirtiéndose en la quinta economía mundial, el Mercosur incrementará su participación en la economía suramericana del 70% al 80% en un mercado de 270 millones de personas (70% del continente).

El sector energético tendrá, igualmente, un salto en la producción y el bloque podrá consolidarse como una potencia en las áreas de energía y producción de alimentos.

Independientemente del avance económico del Mercosur, hay preocupación en cuanto a la capacidad del presidente Chávez de generar controversias. Su figura y declaraciones polémicas anti-estadounidenses, que desentonan con las posiciones de otros miembros del bloque, podrían generar tensiones políticas.

Proyecto de Ley de Servicios Financieros para el Desarrollo Económico y Social

El Frente Nuevo Encuentro presentó hoy ante la Cámara de Diputados el nuevo Proyecto de Ley de Servicios Financieros para el Desarrollo Económico y Social con el objetivo de derogar la norma 21.526 de entidades financieras dictada durante la dictadura militar en 1977, y remplazarla por una nueva regulación concebida desde el interés público, en base a las necesidades de los usuarios y con el objetivo de promover al desarrollo económico y social nacional.

La iniciativa cuenta con el respaldo de todo el Bloque del Frente Nuevo Encuentro e ingresó con las firmas de los diputados nacionales Carlos Heller, Martín Sabbatella, Carlos Raimundi, Juan Carlos Junio y Gastón Harispe.

Diez puntos clave para la nueva política de hidrocarburos

Desde este centro de estudios damos a conocer nuestra propuesta de política energética a partir del escenario abierto con la ley de la nacionalización de YPF. Asimismo, impulsamos los principios ratificados por la Presidenta de la Nación al establecer la necesidad de desarrollo tecnológico nacional, insumos y productos energéticos con trabajo y costos argentinos: mayor actividad económica, mejor distribución del ingreso, más equidad social entre otros efectos positivos.

Teniendo presente la evolución de este sector a lo largo de los últimos años, escenario que se intensifica notablemente luego del 2011 hasta la actualidad, cuando la balanza comercial energética que venía en declive se vuelve gravosa para la evolución del modelo nacional, cabe reflexionar acerca de las medidas más significativas para reducir dicho desbalance. Este se produce principalmente con la importación de gas oil y de gas natural en forma de GNL. El precio del gas oil importado, no en razón de la falta de crudo sino por déficit de capacidad de destilación, representa precios altísimos con relación a los promedios que paga nuestro consumo local. De la misma manera, el GNL importado que completa la provisión local de gas, tanto en tiempos normales como en los estacionales de alto consumo, significa erogaciones importantes para nuestra economía. Esto nos obliga a pensar en la necesidad de una creciente conciencia de ahorro energético y de uso racional de su consumo. Es por ello que:

Petróleo y política

El venezolano Hugo Chávez tiene la vista puesta en las elecciones presidenciales de su país. El próximo 7 de octubre se juega su continuidad al frente del Palacio de Miraflores. Por eso, mañana, lunes, el jefe de la Revolución Bolivariana subirá a un avión con destino a Brasilia, donde el martes se formalizará la inclusión de Venezuela al Mercosur, tal como se acordó hace 30 días en la reunión del organismo en Mendoza. La desgracia del golpe de Estado a Fernando Lugo en Paraguay abrió una puerta impensada. En efecto, era el Senado paraguayo el que se negaba a sumar a Venezuela al Mercosur. El mismo Senado que echó a Lugo y se alineó con lo peor de la oligarquía de ese país más algunas empresas multinacionales como Monsanto que se pusieron en la primera línea para el golpe suave institucional. Suspendido Paraguay como miembro del Mercosur, se concretó la incorporación de Venezuela.

La política industrial

Los números recientes de la economía, que muestran una desaceleración o alguna pequeña caída en determinadas variables, parecen regocijar a los monopolios mediáticos y a ciertos economistas alarmistas. Esos intereses corporativos verían con beneplácito, seguramente, que “cambios de velocidad” en el crecimiento, típicos de cualquier economía, y atendibles en un escenario de crisis internacional, fueran la puerta de entrada a una fase de recesión de nuestra economía. Ese escenario no sólo es falso sino improbable. Para refutar esos malos augurios hay que analizar los indicadores económicos bajo dos premisas: 1) ¿la economía argentina está en crisis?, y 2) ¿cuál es la perspectiva futura de nuestra economía, en función del contexto económico mundial?, y ¿qué medidas de política interna se están tomando para consolidar el crecimiento?

Informe de coyuntura N°10

La tasa de crecimiento del producto de los países que conforman la Unión Europea viene cayendo desde el segundo trimestre de 2011, antes de haber alcanzado el ritmo previo al golpe de la crisis que se disparó en EEUU en la segunda mitad de 2008. En el último trimestre, crecieron un 0,5% con respecto al año pasado.

La economía de Estados Unidos también crece a un ritmo cada vez menor, aunque con tasas interanuales que se mantienen entre el 1% y el 2%.

Por su parte, en China se observa una leve desaceleración en la tasa de crecimiento interanual, aunque continúan siendo extraordinariamente altas a escala mundial, superando el 8%.

Las principales economías de América Latina, entre ellas Argentina, se vieron afectadas de distinta manera por los sucesos de la economía mundial.

La evolución de la relación salarial durante la post convertibilidad

En los últimos 60 años, la economía y la sociedad argentina han atravesado periodos de crecimiento y de fuertes crisis de su volátil modo de desarrollo alternando gobiernos constitucionales: 1946-1955 (J. D. Perón), 1958-1962 (A. Frondizi), 1973-1976 (R. Cámpora, J. D. Perón, Isabel Perón), 1983-2011 (Alfonsín, Menem, N. Kirchner y C. F. de Kichner) con regímenes militares de facto dictatoriales (1955-1958, 1962-1963, 1966-1973 y 1976-1983) que suman 19 años en total.Se pueden identificar varios regímenes de crecimiento diferenciados: el proceso de industrialización sustitutiva de importaciones (ISI) que se interrumpe desde los planes de ajuste de junio 1975 y retrocede debido a las políticas económicas y monetarias adoptadas por la junta militar desde marzo 1976; un periodo posterior de lento crecimiento y estancamiento hasta 1989 que concluye con la hiperinflación; el régimen de la convertibilidad que transcurre entre 1991 y 2001, y la post convertibilidad desde 2002 hasta nuestros días.