Empleo, salarios y distribución: un análisis para el período post-convertibilidad

La crisis económica de fines de la Convertibilidad dejo un país socialmente devastado, con niveles de desocupación y pobreza inauditos para Argentina. Hacia el año 2001 cerca del 40% de las personas se encontraban en situación de pobreza y cerca del 20% de los trabajadores estaban desocupados. A su vez, la brusca salida de la paridad cambiaria a inicios del año 2002, generó en ese año una mayor caída en el nivel de actividad (10,9%), un aumento del desempleo, lo que no hizo más que agudizar el difícil panorama social. El fuerte incremento de precios producto de la devaluación cambiaria (un 100% para los mayoristas y un 30% para los consumidores) erosionó rápidamente los ingresos de los trabajadores, que en el marco de la depresión económica y alto desempleo, no pudieron aplicar mecanismos de indexación salarial.

El costo de vida

En la teoría económica, el principal componente del costo de la vida son los alimentos, es más, los economistas llamados clásicos (Adam Smith, David Ricardo, James Stuart Mill, y otros) hablaban de la ley de bronce del salario que es el valor de los alimentos, por eso, por ejemplo, David Ricardo igualaba al salario al costo del trigo, e infería que si se bajaba el costo del trigo (alimento) podrían bajar los salarios, que era la base para hacer un país industrial transfiriendo recursos de la tierra y del trabajo.

Pero para la Argentina la situación fue distinta. En primer lugar no somos un país pobre, al contrario, pero sí se tiene una injusta distribución y apropiación de lo que se produce, eso explica, por ejemplo, que produciendo granos por más de 100 millones de toneladas por año, capaz de alimentar más de 400 millones de personas, siendo un poco más de 40 millones de habitantes, tenemos parte de la población que no consume los alimentos necesarios para vivir.

Quién es quien en la producción-procesamiento y distribución de la yerba mate

Estamos asistiendo en estos días a un aumento significativo del precio en góndola de la yerba mate de todas las marcas. Como se sabe se trata de un producto de consumo masivo muy acendrado en la cultura de los argentinos que compartimos con unos pocos pueblos hermanos del mundo como Uruguay, Paraguay y en menor medida, Brasil.

Crecimiento, distribución y restricción externa en Argentina

Este artículo intenta ofrecer una mirada de conjunto sobre el proceso de crecimiento y la política macroeconómica desde comienzos de los años 2000 hasta el presente. Una de las cuestiones claves que se discuten es cómo Argentina pudo pasar de un proceso de crecimiento de los más intensos del mundo para, en 2012, exhibir una de las desaceleraciones más bruscas que se hayan registrado e nivel internacional en el mismo período. Asimismo, en ese intento explicativo, se discutirá la interacción de la inflación y los cambios distributivos, los condicionamientos crecientes de la restricción externa, y los alcances de la política cambiaria y monetaria.

La sección 1 esboza los rasgos del patrón de crecimiento vigente desde 2003. Cuestiona las hipótesis de que las favorables condiciones internacionales (el “viento de cola”) fueron el factor explicativo principal de la exitosa performance macroeconómica en la etapa, así como tampoco fueron los supuestos efectos sobre el crecimiento del tipo de cambio “competitivo”. El trabajo muestra el rol clave de la política fiscal ya desde 2003, en el comienzo de la recuperación, y su rol positivo sobre el consumo privado, junto con las mejoras distributivas.

Base y punto de partida

“Al mismo tiempo que procuraría una tasa de inversión controlada socialmente con vista a la baja progresiva de la eficiencia marginal del capital, abogaría por toda clase de medidas para aumentar la propensión a consumir, porque es improbable que pueda sostenerse la ocupación plena, con la propensión marginal existente, sea lo que fuera lo que hiciéramos respecto a la inversión. Cabe, por tanto, que ambas políticas funcionen juntas – promover la inversión y al mismo tiempo, el consumo, no simplemente hasta el nivel que correspondería al aumento de la inversión con la propensión existente del consumo, sino a una altura todavía mayor” John M. Keynes – “La Teoría General de la Ocupación, el Interés, y el Dinero” Fondo de Cultura Económica. Ed.2008

La frase pertenece al libro citado que se publicó en enero de 1936 como respuesta a la crisis del año 1929. El mérito innegable del autor es que, en lugar de analizar la economía desde la tasa de ganancia de las empresas, volvió al origen de la ciencia que consiste en ver la economía como un todo, y con ello, John M. Keynes se da cuenta de la imperiosa necesidad de la intervención estatal que permita igualar la demanda con el producto.

“Queremos aportar a la distribución equitativa y el crecimiento”

En esta entrevista, Eduardo Fernández presidente de APYME, expone los fundamentos y características esenciales de la propuesta de ley Mipyme, que se concibe como herramienta estratégica para la elaboración y aplicación de políticas de Estado.
“Una nueva ley para las Pymes no puede estar ausente del debate político sobre la Argentina que queremos”
Lo afirma Eduardo Fernández, presidente de APYME y coordinador de la comisión redactora que durante más de un año trabajó en la elaboración un anteproyecto de ley de fomento para las micro, pequeñas y medianas empresas.
Con ese objetivo se investigó la legislación vigente y la de anteriores períodos, se investigó la normativa de otros países y se recabó la opinión de numerosos profesionales, dirigentes de entidades y funcionarios relacionados con la actividad productiva. “Fue un trabajo multidisciplinario que ahora debe ser sintetizado”, concluye el dirigente.