"¡Dios mío. No quiero que muera!"

BBC Mundo

Fuente: BBC Mundo

Es una de las fotos que han marcado el siglo XX. Una imagen que congeló para siempre el sufrimiento de una niña y el horror de la guerra.

El 8 de junio de 1972, un avión de Vietnam del Sur bombardeó con napalm la población de Trang Bang. Allí se encontraba Kim Phuc con su familia. Con su ropa en llamas, la niña de nueve años corrió fuera de la población. Cuando sus ropas ya habían sido consumidas, el fotógrafo Nick Ut registró la famosa imagen y salvó su vida.
El fotógrafo tenía 20 años cuando captó la imagen que recorrió el mundo y cambió la percepción de la guerra en Vietnam. Una imagen de la que se ha dicho que "nunca envejece".

Desde Los Ángeles, donde trabaja para la agencia Associated Press, Nick Ut conversó en forma exclusiva con Alejandra Martins de BBC Mundo.

Nick en Vietnam

¿Qué recuerda del día en que tomó la foto?
Me acuerdo del 8 de junio de 1972. Fui muy temprano en la mañana a la carretera número 1 hacia la aldea de Trang Bang. Llegué a las siete de la mañana, vi intensos bombardeos y combates entre los ejércitos de Vietnam del Norte y Vietnam del Sur y tomé muchas fotografías. En la tarde fue cuando de pronto lanzaron cuatro bombas de napalm sobre la aldea, cerca de la casa de Kim Phuc.

Empecé a ver columnas de humo y mucha gente que salía corriendo. Vi una señora mayor que corría con un bebé en brazos. El bebé había muerto en sus brazos, corría y decía, ¡por favor ayúdenme, por favor ayúdenme!

8 de junio de 1972, Vietnam.

Entre el humo negro vi a Kim Phuc que corría gritando "¡demasiado caliente! ¡demasiado caliente!, y tomé muchas fotografías. No quería que muriera, dejé mi cámara a un lado, la levanté, le di un poco de agua y la llevé en mi auto al hospital para tratar de salvar su vida. Sabía que si la dejaba allí moriría.

Tenemos entendido que muchos fotógrafos, cuando Kim Phuc pasó corriendo, estaban rebobinando sus cámaras, pero usted tenía una cuarta cámara de reserva en su bolso, algo que siempre acostumbraba.

Así es. Cuando pasó la señora mayor con el bebé, todos los fotógrafos tomaron muchísimas fotos y las cámaras hace treinta años no eran como las de ahora. Cuando Kim apareció corriendo, muchos fotógrafos estaban rebobinando el rollo.

Un buen amigo mío, David Bennard, de la revista Life, cuando vio que yo saqué una foto me dijo "Nicki, cuando te vi con tu cámara, me di cuenta de que me había perdido algo grande".

¿Que sintió como fotógrafo, entre, por un lado, la urgencia de fotografiar y hacer que la imagen se publique cuanto antes y, por el otro, el deseo de ayudar a la niña?
Cuando la vi me dije, ¡Dios mio. No quiero que muera! Yo me dije, no voy simplemente a regresar a Saigón, antes quiero salvar una vida, le di agua y la cubrí con un poncho, luego la llevé al hospital y le pedí a los doctores que la ayudaran.

En la guerra en Vietnam los médicos veían gente morir cada día. Yo les dije, esta niña tendrá un gran impacto en los medios, ayúdenla, no la dejen morir.

¿Qué pasó cuando llegó a la oficina de Associated Press (AP)?
Luego del hospital fui inmediatamente a la oficina y con un técnico comenzamos a ver las imágenes en el cuarto oscuro. Sabía que había tomado una buena fotografía, pero nunca se sabe, podía haber habido un problema con la película.

De pronto vi en el negativo que la imagen podía distinguirse con mucha claridad. Me puse las manos en la cabeza y dije ¡Dios mío, es una gran foto! Imprimimos una copia pequeña para que la viera mi jefe.

Nick hoy en día.

Sabemos que la foto fue descartada en un primer momento porque no se publicaban fotos con desnudos frontales.

Cuando mi editor Carl Robinson vio la foto me dijo "Nick, no podemos publicarla en Estados Unidos, por el desnudo". Pero esperamos a que llegara el jefe de la oficina, Horst Faas, quien me preguntó que había pasado. Le dije que había habido un ataque con napalm que había quemado las ropas de las víctimas.

Cuando Horst vio la imagen de Kim Phuc le dijo a Carl: "Enviemos esta foto inmediatamente, ahora mismo, no me importa lo que digan".

Cuando la foto se publicó en Estados Unidos tuvo un tremendo impacto. ¿Qué sintió usted en ese momento?
Me sentí muy feliz y pensé en mi hermano, que también era fotógrafo de AP y murió en la guerra en 1965. Tenía 28 años.

¿Cuantos años tenía usted cuando tomó la foto?
Yo tenía 20 años. Mi hermano siempre me contaba historias de la guerra. No quería que la gente siguiera muriendo. Creía en el poder de las fotografías, me decía, si el mundo ve lo que está sucediendo en Vietnam querrá poner fin a la guerra.

Luego de que mataron a mi hermano, yo pensaba, algún día tomaré fotografías. Tenía 14 años cuando AP me dio un trabajo luego de la muerte de mi hermano.

La foto que dio la vuelta al mundo.

¿Quién le enseñó a usar una cámara? ¿Fue su hermano?
Cuando vivía con mi hermano, él me mostraba cómo usar diferentes cámaras, Leika, Nikon. Él me enseñó fotografía. Y me decía, "Nick, en la guerra se necesitarán más fotógrafos jóvenes como tú". Él siempre estaba viajando con distintas misiones. Cuando volvía me mostraba lo que había hecho. Luedo de la muerte de mi hermano, seguí aprendiendo más por mi mismo.

La foto de Kim Phuc muestra con gran poder el sufrimiento causado por la guerra y aún hoy trae lágrimas a los ojos de muchos. ¿Qué sintió usted como vietnamita al ver esa imagen del sufrimiento de todo un país?
La foto tuvo un impacto profundo en mí. Hasta hoy en día la gente habla de esa foto y a donde voy con mis cámaras muchos saben quien soy. Voy a Vietnam cada año, y ahí la gente me dice, "Nick, tu foto cambió la guerra". Me siento muy feliz, hice un buen trabajo.

¿Cuál ha sido su relación con Kim Phuc?, ¿Aún está en contacto con ella?
Kim Phuc es como mi hija. La llamo muy seguido para conversar y ella siempre me llama "tío Nick".

Siempre le pregunto cómo se siente, cómo está su familia. Siempre la visito cuando voy a Toronto, donde ella vive. Siempre me hace feliz verla.

¿Cuál es su trabajo actual como fotógrafo?
Soy fotógrafo de AP en California y hago de todo un poco, deportes, Hollywood, lo que venga.

¿Enseña fotografia?
He visitado muchas universidades para hablar de mi experiencia y la foto de Kim Phuc. No sólo en Estados Unidos sino en el extranjero. También viajo cada dos años a Hanoi para enseñar fotografía. Incluso los niños me conocen muy bien, aunque no vivieron la guerra, me abrazan, me llaman héroe.

Muchos fotógrafos me piden consejos, algunos antes de ir a Irak. Yo les recomiendo qué tipo de cámaras llevar, que no sean demasiado pesadas, qué tipo de lentes. Antes yo siempre cargaba cuatro cámaras, para no quedarme sin película. Hoy no es necesario, con cámaras digitales, que además son más livianas, se pueden llevar solo dos cámaras y un par de lentes.

Nick y Kim.

¿Tiene hijos?
Dos, un varon, de casi 25, y mi hija, de 23. Les compré todo el kit, pero no les gusta la fotografía, toman fotos para divertirse, tienen sus trabajos, lo que ellos decidan, la vida de un fotógrafo no es fácil, hay mucha competencia hoy con todas las cámaras digitales, la vida de un fotógrafo freelance es dificil.

¿Cómo ve su misión como fotógrafo?
La misión de un fotógrafo en Vietnam era crucial. No es como la guerra de Irak, por ejemplo, donde los medios estaban más controlados.

En Vietnam podíamos viajar a donde quisiéramos y se tomaron fotos como las del ataque con napalm, o esa famosa foto del momento en que matan a un hombre sospechoso de ser del Vietcong de un tiro en la cabeza.

En la guerra de Vietnam nadie chequeaba tus fotos, hoy te piden que les muestres las fotos que tomaste. En Vietnam podíamos pasar de un frente a otro, ir al Vietcong, nadie controlaba a los medios, hoy te dicen que no estás autorizado a tomar fotos de restos de soldados.

Cuando la gente en cualquier parte del mundo ve su foto. ¿Qué es lo que usted espera que sientan? ¿Qué desea que la imagen transmita?
La gente todavía hoy me dice, Nicky, tomaste la foto del siglo XX, aún hoy es una foto muy poderosa.

Quiero que cuando la gente vea esa foto entienda que no quiero más guerras en el mundo. Hay que acabar con las guerras. No debe haber más fotos de quemaduras de napalm. No sólo hablo de la guerra de Vietnam. No debe haber ninguna guerra. En Irak muere gente cada día. Es muy triste.

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