El alimento es una mercancía

La economía mundial está regida por mercados cada vez más globalizados donde los “valores” se mueven con objetivos que poco se corresponde con el desarrollo humano; la tierra, el agua, los combustibles, los minerales, las armas y los alimentos son parte de similar lógica.

Crece la oferta mundial de alimentos y se magnifica la especulación con los precios para su producción y consumo, mientras casi 1000 millones de personas sufren hambre y desnutrición; a esta “crisis” alimentaria se suma a la crisis financiera post 2008, la crisis energética y la Climática Global. Una profunda e inédita crisis -la mayor en la historia del capitalismo mundial- que abarca todos y cada uno de los ámbitos de la economía y la cultura, la alimentación, el trabajo, el ambiente, la política, la ética, las instituciones. Una “crisis civilizatoria”, para algunos pensadores.