El desarrollo ayer y hoy: idea y utopía

La crisis de la globalización ha actualizado la reivindicación por el desarrollo como un complejo proceso que involucra cambios sociales e institucionales, así como formas diversas de aprendizaje democrático. Puesta en los márgenes de la discusión académica y política internacional, la economía política del desarrollo puede volver por sus fueros en la medida que la academia y los propios comandos políticos de la economía se vean impelidos a reflexionar sobre el largo plazo. La economía política del desarrollo debe hermanarse con la política para reconfigurar el significado del interés general, alineándolos tras objetivos de libertad, justicia y democracia. Tales pueden ser las coordenadas cuyo fin consista en hacer de la globalización, que es apertura e interdependencia, un vector activo en el cultivo de la densidad nacional como elemento indispensable para pensar críticamente la realidad y, como lo enseñó y practicó Prebisch, darle a la historia un curso creador de futuro.

Planificación y divisas

Dejando de lado a quienes creen que todo se reduce a una cuestión de equilibrios presupuestarios, que son los mismos que anhelan que el sector público no intervenga en prácticamente nada, existe un consenso bastante extendido acerca de cuáles son los factores clave para sostener el crecimiento de la economía. La enumeración es breve. Partiendo del efecto principal, y estructural, de los procesos de crecimiento de largo plazo en la economía local, la escasez de divisas, se proponen todos aquellos factores que la contrarresten. La urgencia pasa hoy por recuperar el autoabastecimiento energético y una sustitución de importaciones más efectiva, comenzando por la principal rama de la industria. En segundo lugar, como el excedente de divisas no es sólo lo que se deja de importar sino el neto del comercio exterior, es igualmente importante aumentar exportaciones. Bajo esta idea-objetivo debería limitarse la falsa dicotomía campo-industria. En tercer lugar, las divisas no se van solamente por importaciones. Todos los pagos al exterior restan dólares y, con ello, crecimiento: este es, por ejemplo, el efecto real de un mal arreglo en materia de deuda externa, algo que los buitres internos nunca explicitan en su menú de predicción de desastres.

Reformas en la clasificación de crédito dominan al mundo en desarrollo

Las preocupaciones de los países en vías de desarrollo acerca de las agencias encargadas en la clasificación crediticia de riesgo, son hoy en día más fuertes, pues cabe recordar que durante la crisis de 2008, estas agencias fungieron un papel importante, en la clasificación de activos altamente riesgosos, acciones que resultaron ser inexactas, marcando un precedente del modus operandi de estas agencias.

Hay que derrocar a los especuladores. Los bancos públicos son una herramienta para la libertad

El dinero, como lamentaba Karl Marx, juega el papel más determinante en el curso de la historia. Una vez los especuladores han sido capaces de concentrar riqueza en sus manos, con el paso del tiempo, han castrado al gobierno, convertido a la prensa en perritos falderos y cortesanos, corrompido a los tribunales y vaciado las instituciones públicas, incluyendo las universidades, con objeto de justificar su pillaje y su codicia. Los especuladores de hoy en día han creado mecanismos financieros grotescos, desde la imposición de tasas de interés usurarias hasta la legalización de fraudes contables, para condenar así a las masas a formas atroces de servidumbre por deudas. Hurtan sumas de fondos públicos tan asombrosas como los 85.000 millones de dólares en valores y bonos respaldados por hipotecas, la mayoría de ellos tóxicos, que endosan cada mes a la Reserva Federal a cambio de dinero efectivo.

La estructura económica del (sub)desarrollo y el equilibrio general o ¿qué ocurrió con la teoría del desarrollo?

El desarrollo económico es un tema ausente en la discusión académica y económica general, a partir de que en 1981 el súbito incremento de las tasas de interés en los mercados internacionales de fondos se tradujo en inflación, desequilibrio fiscal, desempleo y contracción del producto bruto para muchos países no desarrollados.

Desarrollo político como prerrequisito de un desarrollo económico

En Realidad Económica Nº 16 (marzo/abril de 1974) se publicó un trabajo del eminente jurista Dr. Arturo E. Sampay, cuya destacada actuación en la Convención Constituyente de 1949 se plasmó, entre otras contribuciones, en la redacción del artículo 40, paradigma de la defensa de la soberanía nacional.

El escrito que reeditamos es una valiosa fuente para sumar al actual debate sobre política y economía.

Importancia del sector industrial para el desarrollo de la economía brasileña

En el presente artículo, basado en los postulados de Kaldor sobre las fases del desarrollo, se concluye que —a pesar de haberse modernizado gracias al proceso de apertura económica— la estructura industrial brasileña muestra una evolución caracterizada por el aumento de la participación en la producción de bienes de bajo contenido tecnológico.

“Hoy el Estado está en mejor posición de definir el futuro”

Con una extensa trayectoria académica, Robert Boyer es un duro crítico del neoliberalismo. En esta entrevista, explica el papel que debe cumplir el Estado en la actual crisis y propone revisar el funcionamiento de los organismos internacionales de crédito. También analiza el impacto en la Argentina y en el resto de la región.

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