El péndulo inflacionario

La inflación del 25.5 por ciento mensual no solo pone en perspectiva la magnitud del principal problema de la economía argentina, también marca un nuevo hito en la velocidad de este proceso. ¿Es posible evitar la hiperinflación?, se pregunta el economista Juan Manuel Telechea y analiza los discursos y las políticas monetaristas y heterogéneas para intentar comprender cómo llegamos hasta acá.

La inflación destruye a los gobiernos

Históricamente, la inflación ha servido a menudo como prueba de fuego tanto para los gobiernos democráticos como para los autoritarios, porque representa una ruptura del pacto social entre los dirigentes políticos de un país y su pueblo. Con la inflación volviendo a aumentar en Rusia, los riesgos para el régimen no han pasado desapercibidos para el presidente Vladimir Putin.

¿Cuáles fueron las consecuencias de la devaluación?

Hola, ¿cómo estás? Hace poco más de un año, cuando tras la renuncia de Martín Guzmán pegaron un salto los precios y el dólar paralelo, dijimos que ese evento confirmaba que la economía argentina había ingresado en lo que se conoce como un régimen de alta inflación. Esto significa que hubo un cambio, una mutación en el comportamiento de este fenómeno, que lleva a que los aumentos de precios se vuelvan sumamente sensibles, ya sea al tipo de cambio, a los salarios, a algún anuncio relevante en materia económica o bien a un evento que genere incertidumbre en la economía. Básicamente, los aumentos de precios se vuelven sensibles a todo.

La moneda indexada como instrumento para estabilizar los precios

La falta de una propuesta para estabilizar los precios por el oficialismo debilita sus chances electorales. El presente documento intenta comenzar a llenar dicho espacio, buscando abrir el debate tanto a nivel técnico, como a nivel dirigencial. Como propuesta planteamos un programa económico de estabilización para enfrentar inflaciones de tres dígitos basado en la introducción de una moneda indexada.