La incursión de China en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y sus efectos en el comercio intraindustrial

China se ha convertido en un actor fundamental del comercio mundial. Aunque no ha firmado acuerdos comerciales con los países signatarios del TLCAN, ha ganado terreno como proveedor de bienes logrando grandes avances en esa área. Una de las tendencias dominantes de la integración económica ha sido el desarrollo del comercio intraindustrial, que ha alcanzado altos niveles en los países signatarios del Tratado. En este artículo se analiza el comercio intraindustrial en esta zona de libre comercio, donde la estructura de producción de los países participantes ha cambiado significativamente desde la liberalización del comercio, revelando la internacionalización de las cadenas de producción. Finalmente, se presentan los cambios en la estructura comercial originados por la creciente presencia china en la región del TLCAN, cuyo comercio tiene un esquema similar al de una rueda: los Estados Unidos de América como eje central y el Canadá, China y México como radios.

China: eje comercial y político para la conformación del ALCAP

Del 8 al 10 de noviembre se llevó a cabo en Beijing, China, la reunión de los 21 países miembros del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC) que incluye a Australia, Brunei Darussalam, Canadá, Chile, China, China Taipéi, Hong Kong, Indonesia, Japón, Corea del Sur, Malasia, México, Nueva Zelanda, Papúa Nueva Guinea, Perú, Filipinas, Rusia, Singapur, Tailandia, Estados Unidos y Vietnam. El anfitrión –China- resaltó por su papel de líder global económico y diplomático ante un Estados Unidos debilitado económicamente por la crisis de 2008 y por sus fracasos militares en medio oriente. Desde la segunda guerra mundial Estados Unidos viene siendo considerado como el poder hegemónico en todos los planos: económico, político, diplomático, cultural y militar.

Antes de fin de año entrarían entre 500 y 1000 millones de dólares por el swap con China

El Banco Central (BCRA) pondrá en marcha este mes un canje de monedas con su par de China para fortalecer sus reservas. El primer desembolso, dentro del acuerdo total por 11.000 millones de dólares, sería de entre 500 y 1000 millones antes del fin de este año.

La operación formó parte del acuerdo bilateral que se había firmado en julio entre los presidentes Cristina Kirchner y Xi Jinping en Buenos Aires.

Tai Chi Swap

El acuerdo swap o de intercambio firmado entre las bancas centrales de Argentina y China podría activarse muy pronto y es la principal vía hoy para fortalecer las reservas monetarias. El ministro de Economía, Axel Kicillof, estuvo la semana que pasó en Beijing y se habló del tema.

¿Qué es hoy una potencia nacional? El caso del poder económico de los EEUU

No se ha debatido sobre los datos sobre los que habría que debatir. El modo tradicional de conceptualizar el poder nacional ha sido atender a la llamada contabilidad nacional (sobre todo, al PIB, pero también a la balanza comercial, a la deuda nacional, a la participación nacional en la producción industrial mundial, etc.) y compararla con la de otras naciones. Pero en la era de la globalización, y en la medida en que las mayores empresas transnacionales del mundo realizan ahora vastas operaciones por todo el globo, esa ecuación entre contabilidad nacional y poder nacional comienza a resquebrajarse.

Un rival para el dólar

Martín Redrado fue el presidente del Banco Central que en 2009 firmó con su par de China un acuerdo por el cual la institución argentina tenía el derecho a obtener yuanes a cambio de pesos por el equivalente a 10.000 millones de dólares. A lo largo de los tres años de vigencia del contrato la posibilidad nunca fue utilizada.

Una bisagra histórica

Miguel Ángel Pichetto intervino personalmente ante Amado Boudou para que no presida la sesión del jueves pasado en la que tuvo media sanción el proyecto de ley que les otorga inmunidad a fondos que bancos centrales de otros países depositen en el Banco Central de la República Argentina. Ni la gestión del senador rionegrino que es jefe del bloque oficialista ni la aceptación resignada del vicepresidente fueron iniciativas propias, sino que obedecieron a una contundente instrucción emanada desde lo más alto del Poder Ejecutivo. El hecho de que, por una vez, Cristina haya dejado mal parado a su vice, se explica por una cuestión de Estado de máxima prioridad: las inversiones chinas.