¿70 años de Peronismo o 111 años de liberalismo?

Para disimular el desastre del tercer experimento neoliberal se repitió hasta el hartazgo que los “70 años de peronismo” son causa y origen de todos los fracasos del país. Ezequiel Adamovsky muestra que este eslogan borra el análisis de clase y el enorme peso que tuvieron las políticas ortodoxas en nuestra historia económica: 111 de los 166 años de la vida institucional organizada estuvieron dominados por el liberalismo. “Acaso sea hora de volver a evaluar las opciones políticas no tanto por su sigla partidaria, sino según cómo se orientan en cada momento en el eje derecha/izquierda”, dice.

Chau

Se van.

Después de cuatro años, se van.

Dejan al país peor de como lo recibieron. En crisis económica. Con recesión, inflación, devaluación, pobreza, desempleo y endeudamiento.

Fue la política y aquí no hay estúpidos

La catástrofe electoral que se desplegó, vasta y contundente, sobre los gobiernos de Mauricio Macri y de María Eugenia Vidal debe ser leída en clave política más que económica. Es cierto que la Argentina fue a las urnas en medio de una crisis fenomenal, que castiga desde hace más de un año con inflación, despidos, desempleo creciente, cierre de empresas y devaluación, pero fue la oferta política opositora atractiva, ordenada y amplia lo que definió las PASO y, con certezas, el camino hacia un nuevo gobierno.

Detrás del disfraz

Los cuatros años económicos de la alianza Cambiemos serán malísimos. Para disimularlos, economistas oficialistas suman los últimos cuatro de CFK para compensar la caída del PIB con derrumbe industrial. Con ese análisis engañoso, hablan de una nueva década pérdida.

Gol en contra

El año pasado confirmó el ocaso del modelo neoliberal financiero que impuso el gobierno de Mauricio Macri desde un comienzo. El endeudamiento masivo del Estado que arrancó en 2016 le permitió avanzar con un programa de distribución regresiva del ingreso, que terminó cayendo por sus propias inconsistencias. El rescate financiero del FMI no alteró esa situación, pero le dio tiempo a la derecha para seguir con su proyecto concentrador de la riqueza.

Hacia un frente social, cívico y patriótico

El Gobierno insiste con que hay un único camino. Y se empeña en proponer un relato excluyente. Sin embargo, cuando la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner aparece, el sistema político argentino se conmueve. Con opiniones a favor o en contra, la discusión pública adquiere otra intensidad. Porque, junto a ella, vuelve fortalecido el otro discurso, aquel que Cambiemos necesita marginar para instaurar su orden de relato único. Entonces, se produce el pasaje de una democracia de baja a otra de alta intensidad. Un tránsito desde un régimen con pretensión de discurso excluyente hacia otro de confrontación entre dos modelos de país.

A 2 años: el balance de la gestión Macri

 

El balance de la primera mitad del gobierno de Cambiemos es contundente como para afirmar que se agravaron los desequilibrios macroeconómicos (principalmente en el sector externo), se avanzó en la redistribución del ingreso en detrimento de los sectores populares (en especial, por la caída del salario real y el empleo) y se consumió una buena parte del desendeudamiento alcanzado en el ciclo kirchnerista.

Argentina 2018: La hegemonía en cuestión

 

A la hora de tratar el tema de la hegemonía en este momento histórico de la sociedad argentina, no creo que sea adecuado exponerlo como la conformación de una “nueva hegemonía”, radicalmente distinta de la existente o bien destinada a cubrir el vacío donde no la había. Si partimos en la concepción de las construcciones hegemónicas de la idea de que no pueden partir de otro sitio que de la dominación de una clase que ocupa un lugar fundamental en el progreso económico, no debería haber dudas sobre ello.