Informe de coyuntura Nº 22

El INDEC acaba de dar a conocer los datos del EMAE correspondientes al mes de agosto de este año. El mismo indica un incremento del 0,3% en relación a agosto del 2022. Aunque la diferencia positiva no es significativa, es la más destacada del año porque le sucede a cuatro meses consecutivos previos de caída. O sea, se retoma la línea ascendente más allá de que el mes de agosto exhibió el dato más elevado de inflación del año.

Nuevos principios de la estrategia industrial

La industria ha vuelto a ocupar, merecidamente, el centro del debate sobre el desarrollo económico argentino. Constituye, en efecto, la cuestión dominante, por dos razones principales. Por un lado, porque la construcción del sistema nacional de ciencia y tecnología requiere el desarrollo de las industrias que operan en la frontera del conocimiento. Por el otro, porque el déficit en el comercio internacional de manufacturas de origen industrial (DMOI) es la causa dominante de la insuficiencia de divisas, vale decir, la restricción externa. Este es el principal obstáculo al crecimiento de la inversión, la producción y el empleo y el disparador del ciclo de contención y arranque (stop & go) de la actividad económica. Crea, asimismo, expectativas negativas que impulsan la fuga de capitales y la inflación.

Plan económico

En el sistema económico que vivimos, no es la ausencia de una capacidad objetiva que deba resolverse con el incremento de la riqueza, sino que es la consecuencia de una matriz de profunda desigualdad en la distribución, de ahí que es clave que el Estado, como guarda de los derechos sociales e individuales, articule modos de intervención en el proceso de producción y distribución del ingreso nacional para asegurar el crecimiento económico, con mejoras en la asignación de recursos y de gastos, y que a la vez preserve el medio ambiente, lo que se denomina desarrollo sustentable.

Informe de Coyuntura Nº 16

A partir de la devaluación de comienzos del corriente año se percibe una caída de la actividad económica con un ritmo inflacionario elevado pero decreciente en el tiempo (cayó de un pico de 5,4% en febrero a 1,5% mensual en junio). Se recompusieron levemente las reservas internacionales y se registró un saldo comercial positivo (4.770 millones de dólares en el primer semestre según datos del Banco Central) aunque inferior al obtenido en años anteriores. Las abultadas importaciones de energía constituyeron una restricción significativa en este sentido que obedeció a la reducción de la producción interna a pesar del incremento de la producción de YPF.

Coyuntura Económica Argentina

La actividad económica en la segunda parte del año 2013 mantuvo una dinámica positiva haciendo posible un crecimiento del PBI a lo largo del año del 4,9% ubicándose entre los mayores de América Latina (Brasil:2,2%, Chile:4,2%, Colombia:4,3%, México:1,2%)

De todas formas, en el último trimestre de 2013, el impulso fue menor que en los dos trimestres anteriores, pero por sobre el 1er. trimestre del año.

Informe de Coyuntura Nº 14

La consolidación del crecimiento económico, por un lado, y la reducción de la desocupación junto a un incremento de los salarios superior al ritmo inflacionario, por otro, constituyen dos de los procesos relevantes y positivos del primer semestre de 2013.

A su vez, el comportamiento de la ocupación y de los salarios preanuncia un mejoramiento de la participación de los asalariados en el ingreso, que ya había comenzado en 2012, debido a que ambas variables están evolucionado por encima del crecimiento de la actividad económica.

Desahuciados

La recesión es un virus que debilita la solvencia del sistema financiero en un círculo vicioso de aumento de la morosidad de empresas y particulares, requerimiento de mayores previsiones por incobrabilidad, deterioro patrimonial, exigencia de capitalización y fuga de depósitos por temor a la situación de los bancos. El ajuste de las cuentas públicas reduciendo el gasto profundiza la caída del nivel de actividad económica y, pese a ese resultado impactando en forma negativa en sus negocios, banqueros con su elenco de analistas y economistas ortodoxos aplauden esa política. Este sinsentido tiene origen en la ideología neoliberal de sus protagonistas, en el desprecio a las penurias de las mayorías y en cómo funciona el mundo de las finanzas. Mientras reciben auxilios monetarios del Estado para cubrir los inmensos baches de los balances, cada uno de los dueños de las entidades especula con ser el sobreviviente del naufragio para terminar absorbiendo a los hundidos. Ciclo de concentración del capital que termina configurando el principal instrumento de presión de la banca al poder político: “Demasiado grande (el banco) para dejarlo caer”. El temor a un descalabro económico de mayores proporciones por la quiebra de alguna de las grandes entidades financieras y el fantasma del efecto dominó deriva en la subordinación de gobiernos que se endeudan para salvarlos y aplican impopulares recortes del gasto público para liberar recursos para pagar a los acreedores. Esta situación se está desplegando con prolija violencia en Europa, siendo España la máxima expresión con tasas record de morosidad y ejecuciones hipotecarias.

Hood Robin o los populistas del mercado

Si Moisés bajó del Monte Sinaí trayendo las tablas de la ley, al menos no se creía su autor, se las atribuía a una autoridad divina. En cambio, el economista austríaco Friedrich von Hayek siguió un camino inverso cuando organizó desde 1947 reuniones anuales de economistas y empresarios a los pies del Mont Pelerin, en Suiza.

Era un nuevo credo que no provenía de un dios sino de un hombre, aunque muchos veían en él al dios del mercado y del individualismo. Uno que proclama el triunfo del derecho de propiedad sobre el de comer y tener una vida digna, o que señala que para mantener una sociedad libre sólo basta con establecer reglas de “justa conducta” impuestas a todos los ciudadanos por igual, aunque predominen las desigualdades.