El sendero de desarrollo chino y sus particularidades: incidencia e implicancias para los países sudamericanos

Desde el inicio, en 1978, del proceso de reformas encabezado por Deng Xiaoping, China generó los incentivos para la valorización y aceleró el ritmo de acumulación, el cual se sostuvo a tasas récord durante más de tres décadas. Las fuentes de esta dinámica fueron diversas, originadas tanto en factores relacionados con el comercio internacional como con el aumento del consumo interno. Parte de la literatura plantea que China ha seguido una dinámica de desarrollo por etapas, que partió de un “socialismo de mercado” para luego desembocar en un capitalismo pleno de fuerte intervención estatal. Esta particular vía de desarrollo dio lugar a un tipo de inserción en la economía internacional que afectó de manera diferenciada a los países desarrollados y a los emergentes. En estos últimos, el aumento de las relaciones comerciales con China abrió un debate sobre las ventajas de una asociación estratégica con el gigante asiático. Por un lado, la visión “optimista” considera al ascenso chino como la oportunidad de consolidación de un nuevo orden internacional menos centrado sobre la dependencia de la hegemonía estadounidense; por otro, la visión “pesimista” señala una mayor dependencia de los países sudamericanos y una profundización de la especialización primarizada en los mismos, como complemento de la creciente demanda de China.

El presente trabajo pone el foco en el análisis del proceso de transformación del gigante asiático como manera de interpretar el carácter de su relación con los países sudamericanos, a los fines de plantear diferentes escenarios que debatan con las visiones expuestas.

From the very beginning of the reform process led by Deng Xiaoping in 1978, China generated incentives for growth, and its pace of accumulation grew and was maintained at record levels for more than three decades. The sources of these dynamics were different, and were originated by factors both related to international trade and increased domestic consumption.

Part of the literature suggests that China has followed a dynamic of development by stages, starting from a "market socialism" and then leading to an abounding capitalism with strong state intervention. This particular development path led to a type of insertion into the international economy which differentially affected developed and emerging countries. In this latter group, increasing trade relations with China opened a debate on the advantages of a strategic partnership with the Asian giant.

On the one hand, there is an "optimistic" vision that considers China's rise as an opportunity to consolidate a new international order less focused on the dependence on US hegemony. On the other hand, a "pessimistic" vision signals a greater Sino-dependence of South American countries and a deepening in the process of specialization in primary products as a complement to the growing demand of the Chinese market.

The present work focuses on the analysis of the transformation process of the Asian giant as a way of interpreting the nature of its relationship with South American countries, in order to present different scenarios that dispute the exposed visions.

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